Una Corte de Inglaterra dictaminó que la cita bíblica de que Dios creó al ser humano varón y mujer (Génesis 1:27) es "incompatible con la dignidad humana" y ratificó el despido de un médico por utilizarla.
El fallo de la corte desestimó una demanda interpuesta por el doctor David Mackereth, un padre de cuatro hijos del condado británico de West Midlands, quien por negarse a identificar a sus pacientes por su género autopercibido, y hacerlo en cambio por su sexo biológico, fue despedido el 25 de junio de 2018 como asesor de Salud y Discapacidad para el Departamento de Trabajo y Pensiones (DWP) del Reino Unido. El médico había trabajado en el lugar durante 26 años.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Su instructor dijo que los informes sobre aquellos que alegan discapacidad deben referirse al paciente por su identidad de género, de conformidad con la Ley de Igualdad de 2010, una ley contra la discriminación en Inglaterra, Gales y Escocia que incluye sexo, orientación sexual y reasignación de género entre sus clases protegidas. Es política del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) usar los pronombres preferidos de los pacientes.
David dijo que usar los denominados "pronombres transgénero" iba en contra de su conciencia como médico y cristiano. Asimismo, afirmó que el DWP violó su derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, según apunta la BBC.
También, David dijo que pensaba que sería "irresponsable" para un médico "acomodar y/o alentar la personificación del sexo opuesto de un paciente".
El año pasado, el DWP lo despidió tras ser interrogado por un funcionario de la agencia de empleo sobre cómo manejaría a los clientes que pidieron ser llamados como personas del sexo opuesto.
"¿Qué harías si evaluaras a alguien que obviamente es un hombre pero pide que se lo llame 'ella' o 'señora' en el informe?", preguntó el funcionario Jason Owen según la versión de David, y además señaló específicamente el escenario de "un hombre de seis pies de alto con una barba que quiere que lo llamen 'ella' y 'señora'". Jason Mackereth respondió que, como cristiano, no podría cumplir. Tras sus respuestas lo despidieron.
Posteriormente, Jason pidió al Christian Legal Center (CLC) del Reino Unido para que lo represente en la corte y así defender su demanda por discriminación religiosa. No obstante, la Corte laboral dictaminó que el DWP tenía derecho a rescindir su contrato, informó la BBC.
En el fallo, la Corte reconoció que, si bien el cristianismo es una clase protegida según la Ley de Igualdad de 2010, la creencia de que las personas nacen como hombres o mujeres, y que esto no se puede cambiar, no lo es.
"La creencia en Génesis 1:27, en no creer lo suficiente en el transgénero y la objeción de conciencia frente al transgénero, a nuestro juicio, son incompatibles con la dignidad humana y entran en conflicto con los derechos fundamentales de los demás, específicamente aquí, con las personas transgénero", declaró el fallo.
El médico dijo que apelará la decisión.
Entrevistado por Christian Concern, una organización que regularmente toma casos de personas que denuncian discriminación religiosa, David dijo: "Estoy decidido a luchar por la justicia en este caso, en primer lugar, como sociedad y en la profesión médica, no se nos permite decir lo que creemos. En segundo lugar, como muestra mi caso, no se nos permite pensar lo que creemos. Finalmente, no se nos permite defender lo que creemos. Los cristianos deben poder mantener y expresar su fe en privado y público y defender las verdades bíblicas y científicas sin temor a perder sus medios de vida".
Andrea Williams, de Christian Concern, le dijo al medio Premier que el fallo era un "aplastamiento de las creencias cristianas".
"El Dr. David Mackereth durante casi 30 años ha estado trabajando en 'A and E', ama a sus pacientes y trata a todos. El doctor Mackereth era amable. Habría llamado a una persona por su nombre elegido. Lo que no pudo hacer fue aceptar que un hombre biológico era una mujer biológica, o que una mujer biológica era un hombre", dijo.
David añadió: "No estoy solo en estar profundamente preocupado por este resultado. El personal del NHS, incluso aquellos que no comparten mis convicciones cristianas, también se sienten perturbados porque ven que su propia libertad de pensamiento y expresión se ve socavada por el fallo de los jueces".
"Ningún médico, investigador o filósofo puede demostrar o probar que una persona puede cambiar de sexo. Sin integridad intelectual y moral, la medicina no puede funcionar y mis 30 años como médico ahora se consideran irrelevantes en comparación con el riesgo de que alguien más pueda ofenderse", concluyó.