La Diócesis de Cuenca (España) ha convocado un acto público de reparación tras el robo de la Eucaristía y la profanación de la iglesia de la Purísima Concepción en la localidad de Casas de Fernando Alonso el pasado 1 de octubre.
Según informan desde la Diócesis, el acto de reparación tendrá lugar el próximo sábado 5 de octubre a las 7:30 p.m en el mismo templo y estará presidido por Mons. José María Yanguas, Obispo de Cuenca, y consistirá en la celebración de la Santa Misa y un tiempo de adoración al Santísimo "durante el que todos los asistentes podrán rezar unidos".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"La parroquia ha recibido muestras de apoyo y de fraternidad de muchos sacerdotes y fieles de la Diócesis de Cuenca, con los que el párroco y los feligreses se han sentido reconfortados ante el sufrimiento provocado con la profanación del sagrario", precisan en un comunicado.
Además subrayan que cuando se tuvo conocimiento de la profanación y el robo de la Sagrada Eucaristía se puso el caso en manos de la Guardia Civil y se informó al resto de las parroquias de la Diócesis para pedir oraciones de reparación.
"Venían a por el Santísimo"
En una entrevista concedida al diario Las Noticias de Cuenca, el P. José Antonio Belinchón, párroco de la iglesia de la Purísima Concepción, declaró que se llevaron las formas consagradas, la llave del sagrario y los manteles del altar, pero no se llevaron ningún otro objeto de valor presente en la iglesia.
Por eso el P. Belinchón precisó que el objetivo del ladrón estaba claro: "Venían por el Santísimo".
"No buscaban llevarse posibles objetos valiosos. Cuando esto ocurre se suele forzar la cerradura, se llevan el copón, los cálices... pero las sagradas formas las tiran, aquí ha sido todo lo contrario", precisó al diario Las Noticias de Cuenca.
También manifestó que el móvil de este robo puede ser la celebración de misas negras y ritos satánicos. En ellas cada forma consagrada puede valer de 100 a 1.000 euros.
"Si alguien te pide hostias consagradas la forma de certificar que lo son es llevar el copón con el nombre de la iglesia grabado al pie, la llave del sagrario, y los manteles del altar, es la manera de decir que se ha profanado una iglesia y que son verdaderas. Nos puede parecer extraño que esto suceda pero lo cierto es que hay un crecimiento del satanismo y hay muchos robos de hostias consagradas", subrayó el sacerdote.