Tres frailes franciscanos mexicanos serán la comunidad que mantenga la presencia de esta orden en el pueblo natal de uno de sus santos más importantes, San Junípero Serra, que fue conocido como el evangelizador de California.
Un año después de haber tenido que dejar la localidad de Petra, Mallorca (España) de donde era natal San Junípero Serra, la comunidad franciscana ha vuelto.
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Precisamente los dos frailes franciscanos que forman la comunidad provienen de México, de la provincia franciscana llamada de San Junípero Serra que abarca los estados de Baja California Norte y Sur, Sinaloa y Sonora.
Estos religiosos se harán cargo del convento de San Bernardino y de la parroquia de San Pedro, según informa la web de la Diócesis de Mallorca.
Según explican desde la web de la Diócesis de Mallorca, la vuelta de los franciscanos se debe a una petición que el Obispo realizó para que el pueblo natal de este importante santo franciscano continuara teniendo una comunidad.
El Obispo de Mallorca, Mons. Sebastià Taltavull, presidió una Eucaristía solemne para celebrar la vuelta de la comunidad franciscana a Petra, a la que acudieron numerosos fieles.
Mons. Taltavull recordó algunos puntos especialmente importantes en la vida de San Junípero Serra, como la alegría y la misión y destacó que "una Iglesia que sabe salir e ir por los caminos para compartir la ternura reconciliadora de Dios".
"'Siempre adelante' es la forma que San Junípero encontró para vivir la alegría del Evangelio, para no vivir con el corazón anestesiado", aseguró.
Fray Junípero Serra nació en Petra, Mallorca, en el año 1713. Entró en la Orden de Frailes Menores, también conocida como franciscanos, a los 16 años. Partió en 1749, con 36 años, hacia el Virreinato de Nueva España, lo que ahora es México. Allí fundó nueve misiones en Alta California y presidió otras 15.
Fue beatificado por San Juan Pablo II en 1988 y canonizado por el Papa Francisco en el año 2015 en Washington DC (Estados Unidos) por "canonización equivalente", es decir, sin la necesidad de aprobar un milagro sino debido a la probada y dilatada devoción popular.