Mons. Hipólito Reyes Larios, Arzobispo de Xalapa, en el estado mexicano de Veracruz, hizo un llamado a superar "la vergonzosa corrupción" en el país.
En su homilía de la Misa celebrada este 22 de septiembre, a una semana de las fiestas patrias de México, Mons. Reyes Larios señaló que "a todos nos preocupa profundamente el ambiente de violencia e inseguridad, así como la corrupción disimulada y la escasa solidaridad ante el desempleo y la salud pública".
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"Ojalá que todos los mexicanos, y especialmente los veracruzanos, abramos la mente y el corazón a la esperanza y a la solidaridad en la construcción de un Estado más unido y fraterno", expresó.
"Ojalá que recobremos la honestidad y la buena administración, que nos impulsen a lograr el bien común y a superar la vergonzosa corrupción", añadió.
El Arzobispo de Xalapa hizo un llamado a que no se repitan los sonados casos de corrupción y estafa en el país, así como los "apoyos sociales indiscriminados para comprar los votos políticos".
Al reflexionar sobre el Evangelio del día, que presenta la parábola conocida como "El Administrador Astuto", Mons. Reyes Larios señaló que "el relato sugiere que, así como los que ponen su confianza en los bienes materiales saben preparar su futuro terreno, con mayor razón los que confían en Dios deben usar su inteligencia y habilidad en prepararse los bienes del Reino futuro".
Sin embargo, precisó el Prelado, más adelante Jesús advierte sobre el peligro de servir simultáneamente a Dios y al dinero.
"La riqueza tiene un poder irresistible y cuando el ser humano entra en la dinámica de ganar más y de vivir mejor, el dinero sustituye la providencia de Dios y exige sumisión absoluta", señaló el Arzobispo.
"El corazón del individuo atrapado por el dinero se endurece, tiende a buscar sólo su propio interés, no piensa en el sufrimiento y la necesidad de los demás y, por eso, no hay lugar para la solidaridad ni para un Dios que es Padre misericordioso y compasivo con todos sus hijos", dijo.
Mons. Reyes Larios señaló que "para vivir como hijos de Dios es necesario vivir como hermanos compasivos de los demás".