Luego de la victoria del derecho a la vida en la Asamblea Nacional del Ecuador, importantes líderes explicaron a ACI Prensa cómo se logró frenar el aborto en el país sudamericano.
El 17 de septiembre, en el marco del debate de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) del Ecuador, el parlamento rechazó la despenalización del aborto para casos de violación, incesto, inseminación no consentida y malformación del bebé en el vientre materno.
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La Asamblea Nacional anunció que el proyecto legislativo solo recibió el apoyo de 65 votos y para su aprobación requería de 70.
En una entrevista concedida a ACI Prensa, una de las organizadoras del Frente Nacional por la Familia de Ecuador, Sonia María Crespo, explicó que la victoria provida se dio en un contexto en el que muchos congresistas "no estaban seguros ni definidos en su voto", mientras que otros "no tenían claro el alcance de la reforma, porque el debate se había centrado en solo una causal –aborto por violación– cuando en realidad existían tres más".
"En el caso de patología podía practicarse el aborto durante los 9 meses, en caso de violación hasta las 14 semanas", acotó Crespo, quien es también directora de la Fundación Familia y Futuro.
Luego, explicó que lo que logró convencer a los congresistas indecisos fue "enterarse de todos estos detalles que en el debate no se habían tratado con transparencia ni honestidad".
"La prensa también acentuó el debate solamente en el 'aborto por violación'. Se vio finalmente un claro intento de manipularlo a través del sentimiento de compasión hacia la mujer violada. Cabe decir que en Ecuador no existe ninguna mujer presa por aborto por violación", detalló.
Sobre la estrategia Frente Nacional por la Familia, Crespo dijo que aprovecharon el intento de "manipulación" para "dar pasos certeros".
"Los grupos provida y familia se aglutinaron alrededor de un plan de trabajo que se siguió minuciosamente y que dio su resultado. Los asambleístas que se identificaron con la defensa de la vida humana tuvieron acercamientos con los legisladores indecisos. La presión de los jóvenes que se organizaron en redes sociales ayudó muchísimo para hacer llegar el mensaje", contó la directiva.
Crespo destacó que la efectividad de los grupos provida se explica como "la combinación de muchas acciones juntas y la capitalización de todos los recursos disponibles".
Trabajo de redes sociales
Ivonne Mieles, quien trabaja como asesora legislativa y además dirige la plataforma Ecuador Provida –que lidera las campañas digitales del país–, dijo que a pesar de la presión internacional para aprobar el aborto, las campañas y oraciones lograron "el milagro" que derivó en la victoria.
"Nosotros hicimos una campaña que abarcó mucho tiempo, pero esta última semana se incrementó la presión en redes sociales con hashtags como #VotoProvida2021, #ConAbortoNoTeVoto o #TeEstoyViendo, indicándole a los asambleístas que estábamos viendo lo que hacían y que si no votaban en favor de la vida, entonces no votaríamos por ellos en 2021", explicó Mieles.
Más adelante, dijo que Ecuador Provida no trabajó solo, sino con un "ejército digital de personas de todo Ecuador", con Frente Joven Ecuador, Red Familia Guayaquil, Quiteños Provida, entre otros.
También se contó con el apoyo latinoamericano –prosiguió Mieles– como el de la Ola Celeste de Argentina y líderes provida.
Apoyo de la Iglesia Católica
En declaraciones a la prensa inmediatamente después de la votación en la Asamblea Nacional, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, Arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, dijo que la vida había triunfado y que "Ecuador es un país que está a favor de la vida y no a favor del aborto".
"No voy a negar nunca el trauma que padece una mujer que ha sido violada, pero la solución no es nunca el aborto, la muerte de otro; la Iglesia cuenta con mecanismos de ayuda para quien sufre este tipo de agresión, por eso nuestras palabras no son palabras vacías, (…) y el estado puede también generar verdaderas políticas públicas que les respalden", indicó.
El Prelado expuso a Radio María que la Arquidiócesis de Quito cuenta con diversos programas en apoyo de la mujer, "entre ellos 'S.O.S Mamá' que ayuda precisamente a mujeres que han sufrido una violación, a mujeres agredidas, a mujeres botadas de sus casas porque saben que están embarazadas".
"En el país en estos últimos años hemos calculado, que en 16 jurisdicciones que hacen un trabajo en favor de la vida y han salvado con estos programas la vida de 20 mil niños que iban a ser abortados", aseguró.
Sobre el trabajo de la Iglesia Católica para que no se aprobara esta ley de despenalización del aborto, confesó que se hizo "un trabajo de hormiga".
"Es un trabajo unido y moviendo la conciencia de los legisladores, haciendo jornadas de vigilias y oración que han integrado a miles de fieles (…) Hemos confiado en la oración, esa ha sido nuestra fuerza", aseveró.
Defensa provida en el futuro de Ecuador
Sonia María Crespo, del Frente Nacional por la Familia, dijo que la Asamblea Nacional "ratificó con su voto la protección de la vida desde la concepción decidida por la población ecuatoriana en la Constitución, artículo 45".
"Ningún poder del estado, legislativo, ejecutivo o judicial, están por encima de la Constitución. Al contrario, deben protegerla de los vaivenes políticos", aseguró.
Además, dijo que "las mujeres violadas no deben ser utilizadas por quienes solo quieren legalizar aborto", y que "más bien el Estado debe trabajar fuertemente para evitar las violaciones, y si lamentablemente se producen, apoyar a esas mujeres de forma integral".
"El aborto no soluciona el problema de la violación, sino que revictimiza a la mujer", resaltó.
Al final de la entrevista, sostuvo que "el trabajo hacia adelante es enorme" y que "en esto no se puede tomar vacaciones".
"Cuando se habla de violación por ejemplo estamos proponiendo endurecer las penas a los violadores, mejorar y agilizar los procedimientos para atención de las víctimas. Por otro lado, atender a las mujeres con embarazos en crisis, a través de nuestras organizaciones como Casa de la Vida, donde se les da atención médica durante el embarazo, el parto y el primer año de vida del niño; atención psicológica si lo necesitara y acompañamiento para salir adelante con su bebé", fueron las propuestas de Crespo al hablar de lo que debe hacer el movimiento provida.
"Hay mucho trabajo por hacer y cada vez hay más conciencia del apoyo que se requiere", acotó.
Mieles, por su parte, aseveró que el resultado en la Asamblea Nacional "sí representa el clamor popular porque el 85% de los ecuatorianos está en contra del aborto".
Sobre el futuro, explicó que realizarán en redes sociales una campaña de agradecimiento dirigidas a los asambleístas provida para trabajar con ellos en conjunto promoviendo leyes en contra de la violencia contra la mujer y en favor de las madres con embarazos no esperados.
Por su parte, Mons. Espinoza dijo que "no hay que caer en triunfalismo porque esto continúa, tenemos que seguir trabajando con mayor fuerza para hacer valer la vida".
"Tenemos que ser esa Iglesia que sale a defender y proclamar la vida", concluyó.