El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Cardenal Reinhard Marx, afirmó que el polémico proceso sinodal en el país seguirá adelante pese a las críticas realizadas recientemente por el Vaticano.
"Esperamos que los resultados de formar una opinión en nuestro país sean también una ayuda para la guía de la Iglesia universal y para otras conferencias episcopales caso por caso. De cualquier modo, no puedo ver por qué los asuntos sobre los que el magisterio ha hecho determinaciones deben ser retirados del debate como su escrito sugiere", escribió el Cardenal Marx en una carta enviada el 12 de septiembre al Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos en el Vaticano.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Incontables creyentes en Alemania consideran (estos temas) que deben ser debatidos", agregó el Cardenal.
La carta del Cardenal Marx indicó así al Vaticano que el polémico proceso sinodal alemán proseguirá como ya se ha planeado, pese a las recientes instrucciones de la Santa Sede y el Papa Francisco, y debatirá temas que tienen que ver con la enseñanza universal de la Iglesia y su disciplina.
La misiva se refiere al "proceso sinodal", en el que los obispos planean crear una asamblea sinodal en la que serían una minoría con 69 miembros entre 200, para debatir temas como la separación de poderes en la Iglesia, la vida sacerdotal, el acceso de las mujeres a diversas funciones en la Iglesia; y la moral sexual.
La carta del presidente del Episcopado alemán es una respuesta a la más reciente intervención del Vaticano respecto al proceso sinodal del país europeo. En esta última, compuesta por una carta y una evaluación canónica, el Cardenal Ouellet precisó que los planes de los prelados alemanes "no son eclesiológicamente válidos".
En la evaluación canónica, realizada por el Pontificio Consejo de Textos Legislativos, se precisa que los planes de los obispos alemanes violan las normas canónicas y, de hecho, buscan modificar normas universales y la doctrina de la Iglesia.
La evaluación también alerta sobre otros problemas del "proceso sinodal" y precisa que los obispos de Alemania no están planeando un sínodo sino un concilio de una Iglesia particular, algo que no puede realizarse sin la aprobación explícita de la Santa Sede.
"Es claro por los artículos del borrador de los estatutos que la conferencia episcopal (alemana) tiene en mente hacer un concilio particular según lo establece los cánones 439-446 pero sin usar este término", indica la evaluación.
Un concilio, a diferencia de un sínodo, es una reunión de obispos con la autoridad de hacer normas para la Iglesia en un país o región particular, pero solo con la autoridad directa del Vaticano, que define el marco de la autoridad concedida.
Un sínodo, como han llamado los obispos alemanes a su reunión, es por el contrario un grupo pastoral y de consulta, sin la autoridad de establecer políticas.
En la evaluación también se critica al Comité Central de Católicos Alemanes, una institución de laicos cuyos líderes públicamente apoyan la ordenación de mujeres y el cambio de la enseñanza moral de la Iglesia, quienes aceptaron ser parte del proceso sinodal a condición de que la asamblea sinodal pudiera hacer políticas vinculantes para la Iglesia en Alemania.
En su carta al Cardenal Ouellet, el Cardenal Marx comentó que "tal vez una conversación antes de enviarnos estos documentos hubiera sido útil" y precisó que la Iglesia en Alemania "seguirá una consulta de nuestro propio tipo que no está delimitada por el derecho canónico".
"El proceso sinodal es un proceso sui generis (único). Los borradores del estatuto por lo tanto no deben ser leídos ni interpretados bajo el lente de instrumentos canónicos como un consejo plenario. ¡No es un concilio particular!", indicó el Cardenal Marx en su carta.
En su misiva, el Cardenal Marx insistió en que el borrador del estatuto para el proceso sinodal que tiene el Vaticano no está actualizado.
Sin embargo, CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– confirmó que los funcionarios de la Congregación para los Obispos y el Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, que hizo la evaluación canónica, tienen en sus manos el borrador más reciente de los obispos alemanes.
Asimismo, fuentes del episcopado alemán dijeron a CNA que la intención de los obispos con todo esto es crear un ejemplo que luego pueda ser "exportado" a otras partes del mundo.
La grave crisis de la Iglesia en Alemania
En los primeros días de este mes de septiembre, el Cardenal Marx dijo que "se puede llegar a la conclusión de que tiene sentido, bajo ciertas condiciones y en ciertas regiones, permitir sacerdotes casados".
El Cardenal ha hecho también otras declaraciones contrarias a la doctrina de la Iglesia en las que alentó el acceso a la comunión de los divorciados en nueva unión, promovió que los sacerdotes católicos bendigan parejas homosexuales, y sugirió que los laicos prediquen en Misa.
Asimismo, y en el marco del Sínodo de los Obispos para la Amazonía que se celebrará en octubre, algunos obispos alemanes asistieron a fines de junio a una reunión privada en Roma, entre los que estaban el Cardenal Walter Kasper, que promueve públicamente el acceso a la Eucaristía de los divorciados en nueva unión.
En una entrevista en 2018, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Franz-Josef Bode, dijo que si se autoriza la ordenación de sacerdotes casados en la Amazonía, entonces los obispos alemanes insistirían para tener ese mismo permiso. En enero de ese año también dijo estar a favor de bendecir a parejas homosexuales.
Asimismo, Mons. Franz-Josef Overbeck, Obispo de Essen y presidente de Adveniat, institución de ayuda de la Iglesia en Alemania para América Latina, dijo que el Sínodo de la Amazonía "es un punto de no retorno" para la Iglesia y que "nada será lo mismo" después de este encuentro.
El Prelado también apoyó públicamente la "huelga de mujeres" contra la Iglesia en Alemania, convocada por un grupo de católicas tras el no del Papa Francisco a la ordenación de diaconisas.
A mediados de julio de este año la Conferencia Episcopal de Alemania dio a conocer algunas estadísticas de 2018, entre las que destaca que en el periodo fueron más de 216 mil fieles los que decidieron abandonar la Iglesia Católica.
Asimismo, de los 23 millones de bautizados en el país, de una población total de 83 millones, el porcentaje de los que asisten a la Misa dominical está en un 9.3%, es decir alrededor de 2,1 millones.
En el caso de los sacerdotes que sirven en las diócesis del país, actualmente el número ha descendido a 1.161 en 2018, cuando eran más de 17 mil en el año 2000.
Las estadísticas también señalan que en el año 2000 las parroquias en Alemania eran 13.241. En 2018 descendieron a 10.045.
Las estadísticas de 2018 no proporcionan ninguna información sobre el sacramento de la Reconciliación o Confesión, una práctica que parece haber sido abandonada casi por completo por los católicos del país, incluidos los sacerdotes.