Mons. Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), saludó a sus compatriotas en ocasión del 209 aniversario de la independencia de México que este domingo 15 de septiembre se celebra con el llamado Grito, una celebración que estará encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde Asís (Italia), el también Arzobispo de Monterrey señaló en un video que "como creyentes tenemos el compromiso de ser instrumento de unidad y concordia, esforzándonos en todo momento, para que nuestro país viva los ideales de libertad por los que lucharon todos nuestros antepasados".
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"Estas fiestas deben motivar el espíritu alegre, auténtico y hospitalario que caracteriza a nuestro pueblo sin olvidar nunca nuestros orígenes y la riqueza de nuestra cultura, dando siempre especial importancia al trabajo cotidiano, llamados siempre a vivir las virtudes de la honestidad, del bien y de todo lo que es la concordia entre nosotros como hermanos", continuó el Prelado.
"Las fiestas patrias son fiestas de fraternidad, son fiestas de libertad y de lucha para que seamos cada vez mejores ciudadanos, y para nosotros también mejores creyentes", destacó el Arzobispo.
"En esta ciudad de Asís se respira siempre el ideal de la paz y de la concordia quiero desear a nuestro país y a los fieles de nuestra Iglesia de Monterrey que aspiremos siempre a vivir en paz unos con otros. Si se luchó por la libertad fue para que viviéramos en paz y tranquilidad", dijo el presidente de la CEM.
"Para todos, felices fiestas de independencia, felices tiempos de libertad y que siempre aspiremos todos a vivir la paz que para nosotros viene de Dios y se ha expresado en la redención de nuestro Señor Jesucristo".
"Que Santa María de Guadalupe, la Reina de la Independencia, les acompañe a todos. Felicidades y vamos a caminar hacia adelante", concluyó el Arzobispo de Monterrey.
El Grito de Independencia o Grito de Dolores
La fecha en la que México celebra su independencia se relaciona con el llamado "Grito de Dolores", como se conoce al llamado que hizo el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla a los mexicanos para rebelarse contra los españoles.
La madrugada del 16 de septiembre de 1810, el Cura Hidalgo tocó la campana de la iglesia del pueblo de Dolores, hoy municipio de Dolores Hidalgo en el estado de Guanajuato, y lanzó el famoso grito: "Viva la América y mueran los gachupines", como se llamaba entonces despectivamente a los españoles.
Aunque antes se celebraba este acontecimiento de manera oficial el 16 de septiembre, con los años los mexicanos comenzaron a celebrar el día 15, razón por la cual en 1896 se estableció que la celebración oficial pasara a ese día como hasta ahora.
Actualmente todos los presidentes mexicanos tienen la obligación de revivir el momento en que se dio el grito de la independencia frente a la multitud que cada año se concentra en el llamado Zócalo de Ciudad de México.
