La Compañía de Jesús informó sobre la dimisión del estado clerical y expulsión de la Orden de Leonel Ibacache Ortiz y Jaime Guzmán Astaburuaga, acusados de abusos sexuales contra menores.
El provincial jesuita en Chile, P. Cristián del Campo, solicitó al abogado Waldo Brown realizar una investigación previa contra Ibacache, la que arrojó, el 19 de abril de 2018, una recopilación de cinco casos de abusos de menores.
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Los antecedentes se sumaron al proceso administrativo penal que comenzó en diciembre de 2018 el P. Johnny Li Mesías, delegado del Superior General de la Compañía de Jesús.
Los antecedentes del último proceso fueron enviado a la Congregación para la Doctrina de la Fe "quien debe confirmar la pena de dimisión del estado clerical", explicó la Compañía de Jesús en Chile en un comunicado.
En tanto, los antecedentes que determinaron la dimisión del estado clerical y expulsión de Guzmán Astaburuaga también fueron enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, la que debe confirmar la pena impuesta.
La investigación previa canónica contra Guzmán comenzó el 30 de enero de 2018. El proceso fue realizado por el abogado Waldo Brown.
Con esos antecedentes, el 19 de diciembre de 2018, "el Superior General de la Compañía nombró como su delegado para la apertura de un proceso administrativo penal a Mons. Luis Ysern", Obispo Emérito de Ancud y Vicario Judicial del Tribunal Eclesiástico de Santiago hasta agosto de 2018.
"Cabe recordar que, desde junio de 2012, Jaime Guzmán Astaburuaga SJ cumple una sanción canónica por abuso de menores, con prohibición total de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y el contacto con menores de edad", precisó el comunicado.
"Asimismo, el 23 de agosto de 2018, se informó de este caso al Ministerio Público, a través de la Unidad de Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales", detalló.
"Desde ya pedimos perdón como Compañía de Jesús por el grave daño causado, colaboraremos en las instancias judiciales pertinentes, y nos comprometemos a buscar, junto con las víctimas, los caminos de reparación que puedan contribuir en su proceso de sanación", señaló el comunicado.
"Las denuncias hechas por las víctimas han permitido que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas en justicia. Como Compañía de Jesús nos avergüenza enfrentarnos a esta verdad de abuso, sobre todo por el daño que se causó a menores de edad, aprovechando la confianza y autoridad otorgadas por el rol sacerdotal y en espacios dentro de nuestros colegios, donde el cuidado de los menores reviste el más alto deber", agregó.
Indicó que "conscientes de que es necesario hacer mucho más para prevenir actos de esta naturaleza, como Compañía de Jesús reiteramos nuestro compromiso para seguir trabajando en la construcción de espacios libres de abusos, con protocolos y políticas eficaces de prevención de hechos de esta naturaleza. Los momentos dolorosos que hemos vivido nos servirán para ser más responsables en el cuidado de toda persona que participa y colabora en la misión a la que somos llamados".