Al finalizar la audiencia general este miércoles, el Papa Francisco recordó que en la liturgia se acercan las celebraciones del "Nombre Santísimo de la Virgen María" y de la "exaltación de la Santa Cruz".
Al recordar que este 12 de septiembre la Iglesia universal celebrará el "Nombre Santísimo de la Virgen María", el Pontífice pidió su intercesión para que "acompañe en el camino del seguimiento de Cristo".
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En esta línea, en su saludo a los peregrinos de lengua alemana, el Santo Padre invitó a pedir a la Virgen María, Reina de la Paz, "su guía materna, para que cada uno de nosotros pueda contribuir al crecimiento de la paz y de la justicia en el mundo".
Además, el Papa animó a los fieles de lengua portuguesa "a ser testimonios de esperanza y caridad en donde sea. Y si, alguna vez en la vida se desatan turbulencias espirituales en su corazón, vayan a buscar refugio bajo el manto de la Santa Madre de Dios; solamente allí encontrarán paz".
Por último, Francisco recordó que el próximo 14 de septiembre será la fiesta de "la exaltación de la Santa Cruz" y explicó que en Polonia se llevará a cabo una iniciativa de evangelización llamada "Polonia bajo la Cruz".
Por este motivo, el Papa exhortó a quienes participarán en las celebraciones y encuentros de oración a "perseverar juntos con María, Madre Dolorosa bajo la Cruz de su Hijo". "Recen para obtener las gracias necesarias para ustedes, para sus familias y para su Patria", animó el Pontífice mientras que invitó también a implorar "la gracia de la conversión y del arrepentimiento" de muchas personas.
Finalmente, el Santo Padre animó sobre todo a implorar a la Virgen "por el don de la victoria del bien sobre el mal, el cual fácilmente penetra en el corazón humano".
