Con motivo de iniciarse un nuevo ciclo escolar en los Estados Unidos, el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, recordó que no es posible separar el trabajo educativo de la Iglesia de la evangelización a la que están llamados los cristianos.
"Rezo para que en este nuevo momento, todos nosotros, en nuestras escuelas y parroquias, pero también en nuestros hogares y familias, descubramos una nueva necesidad para la tarea de educar y formar a nuestros jóvenes como cristianos", dijo.
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En una columna publicada en Angelus News, el Prelado indicó que Jesús le dio a su Iglesia como misión "proclamar las buenas nuevas acerca de Dios, hacer discípulos y enseñarles todo lo que Él mandaba", y que por ello, no es posible separar el trabajo educativo de la Iglesia de la evangelización.
De acuerdo con Mons. Gomez, esta tarea es precisamente la razón de los programas y las escuelas de educación religiosa, así como también el primer deber de los padres y las familias.
"Nuestros jóvenes anhelan ver a sus padres y seres queridos viviendo su fe; quieren que sus padres les hablen sobre Dios, sobre las alegrías y los desafíos de seguir a Jesús", explicó.
Señaló que casi 80 mil jóvenes vuelven a las escuelas primarias y secundarias católicas, mientras que otros 102 mil se inscribirán este año en programas de educación religiosa en las parroquias de la arquidiócesis.
"Cada uno de estos números representa un hijo de Dios, un alma que nuestro Señor confía a nuestro cuidado", expresó el Prelado.
Asimismo, afirmó que una de sus prioridades pastorales "es educar y formar a los católicos para un conocimiento más profundo y una vida más intensa y orante de su fe católica".
"La sorprendente verdad sobre nuestra religión es que Dios quiere que lo conozcamos, y más que eso, Dios quiere caminar con nosotros en amistad y amor", expresó.
En ese sentido, afirmó que la educación católica no se trata solo de "información", sino de "transformación". "No se trata de capacitar a futuros trabajadores para el mercado laboral. Se trata de formar personalidades y comunicar sabiduría, hacer que los jóvenes conozcan al Dios que los creó y sus propósitos", enfatizó Mons. Gomez.
Por ello, manifestó que la esencia de la educación católica es "conocer, amar a Jesús y aprender a vivir en su verdad, que es la verdad sobre la creación y la verdad sobre nuestras vidas".
Comentó que en la actualidad los jóvenes son "objetivos" de la sociedad y la cultura. "Tantos medios están dirigidos a ellos por los medios de comunicación, por corporaciones que quieren venderles productos y estilos de vida. Lamentablemente, la mayoría de estos mensajes son totalmente contrarios a la hermosa visión de la vida que nos propuso Jesús", cuestionó.
Por ello, el Arzobispo de Los Ángeles animó a los padres de familia a que enseñen a sus hijos a "ser críticos" con lo que la sociedad les "vende" y a no tener miedo de "nadar contra la corriente".
"Como educadores y formadores también necesitamos valor para proclamar lo que Jesús proclamó, con alegría y confianza, sabiendo que nos da la sagrada tarea de transmitir a nuestros jóvenes la verdad de que este mundo tiene un Creador y un Redentor, y que nos ha demostrado el verdadero camino hacia la felicidad", exhortó.
Para este nuevo año escolar contarán con Paul Escala como nuevo superintendente de Escuelas Católicas, así como con la hermana Rosalía Meza, nueva directora principal de la Oficina de Educación Religiosa. "Con estos nuevos nombramientos, tenemos la bendición de tener dos de los mejores educadores católicos en la Iglesia hoy", dijo el Prelado.
Finalmente, el Arzobispo señaló que Jesús está "llamando a los jóvenes a abrir sus corazones a su oferta de amistad, a caminar con él y a tomar su lugar en su gran plan para la redención del mundo", y que les ha dado la responsabilidad a los católicos de enseñar y formar a los jóvenes.