El 7 de septiembre las comunidades salesianas de distintas regiones de Chile y devotos de la Beata Laura Vicuña participaron en la 16º peregrinación anual para conmemorar un año más de su beatificación.
Peregrinos provenientes de Valparaíso, Linares, Talca, Puerto Montt, Los Andes, Molina, Santa Cruz y de distintas comunas de Santiago, se reunieron a eso de las 3:00 p.m. en la ermita del Santuario Laura Vicuña ubicada en la falda del Cerro Colorado, comuna de Renca.
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Alentados por el lema "Conéctate con la Santidad" los peregrinos caminaron unos dos kilómetros hacia el Santuario de Laura Vicuña ubicado cerca de la cima del cerro.
Familias, jóvenes, niños y religiosas se turnaron para cargar el anda con la imagen de la joven beata hasta llegar al santuario donde se bendijo un memorial con una cruz construida con las vigas quemadas del incendio que sufrió el Hogar Amor, Paz y Alegría, perteneciente a la Fundación Laura Vicuña, el pasado 15 de febrero.
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El voraz incendio destruyó el lugar por completo por lo que las 20 niñas y jóvenes viven en un hogar provisorio mientras se reúne los 50 millones de pesos para su reconstrucción.
Los peregrinos visitaron la residencia donde pudieron constatar los efectos del siniestro y los avances de la reconstrucción. En ese lugar, cada comunidad peregrina recibió un árbol, almácigos y semillas.
Posteriormente, en el santuario se realizó un momento de adoración al Santísimo y veneración de una reliquia de la Beata Laura Vicuña, patrona de la juventud recordada porque ofreció su vida por la salvación de su mamá.
También se realizó una Misa presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, P. Alberto Lorenzelli, y concelebrada por sacerdotes salesianos.
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Beata Laura Vicuña
Laura del Carmen Vicuña Pino nació en Santiago de Chile el 5 de abril de 1891. Sus padres tuvieron que migrar de Santiago a la ciudad de Lautaro en el sur de Chile por la crisis política de esa época. Años después, doña Mercedes ya viuda marchó a Argentina en busca de mejor vida.
En Junín de los Andes, Mercedes encontró trabajo en una hacienda y luego en una estancia donde comenzó una relación amorosa con el dueño, Manuel Mora. En 1900, Laura y su hermana menor Julia ingresaron al colegio María Auxiliadora, donde fue considerada una excelente compañera y alumna, especialmente cercana a Dios.
Un día, al escuchar a una profesora hablar sobre el disgusto de Dios con quienes conviven sin casarse, Laura decidió entregar su vida a Dios para que su mamá deje su relación con Mora y la violencia intrafamiliar de la que no se daba cuenta.
El 2 de junio de 1901, el día de su primera comunión, a los diez años, Laura se ofreció a Dios como "Hija de María" a quien consagró su pureza. Esta decisión provocó disgusto en Mora, quien buscó a toda cosa sobrepasarse con ella sin lograrlo.
Dos años después, Laura cayó gravemente enferma de los riñones y en el lecho de su muerte confesó a su madre el ofrecimiento que le hizo a Dios: "mamá, la muerte está cerca, yo misma se la he pedido a Jesús. Le he ofrecido mi vida por ti, para que regreses a Él".
Con 12 años, Laura murió el 22 de enero de 1904, fecha que se constituyó como el día de su memoria. "Gracias Jesús, gracias María", fueron sus últimas palabras. Tras su muerte, Mercedes cumplió su promesa y llevó una vida santa lejos de Mora.
El 3 de septiembre de 1988 Juan Pablo II declaró beata a la joven Laura Vicuña. Su causa de canonización se encuentra en investigación por dos posibles milagros atribuidos a su intercesión; uno en Chile, el otro en Argentina.