La Abadía de Montserrat, Barcelona (España) publicó el informe con los resultados de la comisión de investigación sobre los casos de abusos sexuales cometidos entre los años 1972 y 1999 por el hermano benedictino Andreu Soler, que falleció en 2008.
En las conclusiones de esta comisión de investigación, se pone de manifiesto que "el difunto Hno. Andreu M. Soler abusó de jóvenes hasta finales de los años 90".
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La comisión recibió 12 denuncias en total.
Según explica el informe, el hermano Soler era responsable de un grupo scout llamado "Nois de Servei" o grupo de escoltas, formado por chicos adolescentes. "En la mayoría de los casos, los relatos son muy similares, iniciándose con un acercamiento del H. Andreu al menor a fin de ganarse su confianza y así poder abusar sexualmente de él", precisan. Además detallan que "en algunos casos el H. Andreu utilizó la violencia y en otros casi no conocía al menor o lo acababa de conocer".
En el informe califican al hermano Soler como "depredador sexual" y "pederasta", cuyas acciones "responden a un modo de vida, a un patrón repetitivo sin arrepentimiento, ni propósito de cambio, ni admisión de la culpa".
En este caso de abusos sexuales en el entorno de los "escoltas", "Nois de Servei", la comisión asegura que "se omitió cualquier tipo de actuación".
"Esta comisión no puede concluir si se ocultó lo que sucedió o simplemente se actuó por desconocimiento de la situación, ya que existen versiones contradictorias. Lo que podemos afirmar, como relatan las víctimas, es que había rumorología suficiente para justificar una acción encaminada a reunir a los padres, a actuar contra el H. Andreu o haberlo apartado preventivamente de los 'escoltas'", precisan.
El informe recoge también "un caso de abusos cometidos el año 1968 en la Escolania de Montserrat por un antiguo monje que dejó el monasterio en 1980".
Según precisan desde la Abadía de Montserrat, los dos abusos que cometió el monje que responde a las iniciales V.T.M "si bien no eran conocidos por la comunidad de monjes actual, fueron resueltos de manera firme y resolutiva por quien en aquel momento era el responsable del monasterio, el P. Abad Cassià M. Just, de acuerdo con los criterios y las posibilidades de hace más de cincuenta años".
"Ante estos casos vergonzosos de abusos a menores cometidos por miembros de nuestra comunidad, pedimos perdón a todas las víctimas y nos ponemos a su disposición, como hemos hecho en todo momento, para ayudarlos en su dolor y sufrimiento", expresan.
En el comunicado de la Abadía de Montserrat subrayan su voluntad de que no vuelvan a ocurrir hechos como estos, y por eso están "elaborando un plan de protección de menores que aumentará y mejorará los mecanismos de prevención y detección existentes actualmente".
Además, nombrarán próximamente un delegado de protección de menores, "que será un profesional externo al monasterio".
"Los resultados de este informe serán puestos inmediatamente en conocimiento de la Fiscalía, del Síndic de Greuges de Catalunya y de los organismos competentes de la Santa Sede y de nuestra Congregación benedictina", aseguran.
Desde la abadía benedictina han reiterado su condena "de manera absoluta" ante cualquier tipo de abuso a menores y reafirman su compromiso "de luchar con firmeza contra una problemática tan grave que afecta a toda nuestra sociedad".
Puede leer el informe íntegro AQUÍ.