Los lugares de culto en Irlanda del Norte han sido objeto de más de 400 ataques registrados en los últimos tres años, según cifras recientes publicadas por la organización benéfica cristiana Christian Action Research and Education (CARE).

Luego de una solicitud de información para el Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI), la organización contabilizó 445 delitos registrados como daños criminales a edificios religiosos, patios de iglesias o cementerios en 11 distritos policiales en un periodo de tres años.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

"En promedio, esto significa que se ha cometido un delito contra un lugar de culto casi cada dos días", indicó CARE en un comunicado emitido el 21 de agosto.

Uno de los ejemplos más recientes ocurrió el Domingo de Pascua del 2019, cuando atacaron con pintura la parroquia católica Sagrado Corazón en Ballyclare.

En ese contexto, CARE pidió "que se brinde más apoyo a las iglesias y otros edificios religiosos", y afirmó que acudirá a todos los líderes de los partidos políticos para que se comprometan a establecer un fondo con financiamiento público, similar al de Inglaterra y Gales, para la protección de edificios religiosos.

El fondo en mención se creó en julio de 2016 y proporciona recursos financieros para que los lugares de culto compren tecnología de videovigilancia, cercas e iluminación.

"La financiación del plan se incrementó a 1.8 millones de dólares en 2019, con otros 5.6 millones de dólares para proporcionar capacitación de seguridad para lugares de culto, pero en este momento no hay un plan comparable en Irlanda del Norte", describió CARE.

El director de políticas de CARE de Irlanda del Norte, Mark Baillie, dijo que "las cifras son preocupantes" y "se deben tomar medidas", porque "en una sociedad libre y democrática, nadie debería temer reunirse con quienes comparten su fe en un lugar de culto".

"Estos ataques dejan a los grupos religiosos con daños a la propiedad, costos de seguro potencialmente grandes y temores de futuros ataques. El plan de financiación de seguridad que está disponible en Inglaterra y Gales para lugares de culto debería extenderse a Irlanda del Norte con carácter de urgencia", acotó.