La Alianza para la Defensa de la Libertad (ADF, por sus siglas en inglés), señaló que el "Día Internacional de conmemoración de las víctimas de actos de violencia basados en la religión o las creencias", establecido para cada 22 de agosto, es una fecha que debe recordar que "nadie debe ser perseguido por su fe".
"Nadie debe ser perseguido por su fe. Todas las personas tienen derecho a vivir pacíficamente su fe, y nunca podemos olvidar a aquellos que han sido perseguidos por hacerlo. Celebramos la decisión de las Naciones Unidas de crear un día internacional para conmemorar a las víctimas de la persecución religiosa", expresó Kelsey Zorzi, presidente del Comité de ONG de Libertad de Religión o Creencias de las Naciones Unidas y director de Defensa para la Libertad Religiosa Global para ADF International.
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Sin embargo, Zorzi aclaró que "el recuerdo por sí solo no es suficiente. La persecución religiosa está en aumento en todo el mundo. Por lo tanto, instamos a todos los estados a garantizar que sus leyes y políticas estén en línea con sus compromisos de proteger la libertad religiosa en virtud del derecho internacional".
La persecución a nivel mundial está en aumento
ADF indicó que informes recientes de varios gobiernos advierten de una intensidad de la persecución religiosa a nivel global. Un informe encargado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido publicado en julio describe la persecución de los cristianos en todo el mundo y concluye que son el grupo religioso más perseguido en el mundo y revela un aumento en este fenómeno.
Del mismo modo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos acogió recientemente un evento sobre libertad religiosa que abordó "las historias de aquellos que han enfrentado persecución".
"Los defensores y funcionarios del gobierno discutieron objetivos y estrategias para proteger mejor a las minorías religiosas y a los perseguidos por su religión", señaló ADF.
Necesidad de acción, no solo reconocimiento
En su declaración, Zorzi dijo que "antes de que podamos encontrar soluciones sobre cómo proteger mejor la libertad religiosa internacional, necesitamos definir los problemas. Las alianzas y plataformas como la Mesa Redonda Internacional de Libertad Religiosa son muy valiosas para discutir y desarrollar estas soluciones".
"La sociedad civil tiene mucho que ofrecer a los encargados de formular políticas sobre la libertad religiosa, pero debe ir más allá de simplemente pedir acción. Necesitamos crear las soluciones actuales que queremos ver, y construir alianzas para aumentar nuestro alcance. Simplemente conmemorar a las víctimas no evitará que ocurra una mayor persecución religiosa", señaló.
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