El Superior General de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa, afirmó en una entrevista publicada este 21 de agosto que "el diablo existe como una realidad simbólica" y "no como una realidad personal".
El P. Sosa dijo estas palabras en una entrevista con la revisa Tempi, de Comunión y Liberación, en el marco de su participación en el Meeting de Rimini que se realiza en Italia, donde dio su conferencia "Aprendiendo a mirar el mundo a través de los ojos del Papa Francisco".
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Al superior de los jesuitas se le preguntó "¿el diablo existe?", a lo que respondió que "en diversos modos".
"Se necesita comprender los elementos culturales para referirse a este personaje. En el lenguaje de San Ignacio es el espíritu maligno que te lleva a hacer las cosas que van contra el espíritu de Dios. Existe como mal personificado en diversas estructuras pero no en las personas, porque no es una persona, es una manera de ejecutar el mal".
"No es una persona como la persona humana. Es una manera del mal de estar presente en la vida humana. El bien y el mal están en lucha permanente en la conciencia humana, y tenemos los modos para indicarlos. Reconocemos a Dios como bueno, enteramente bueno. Los símbolos son parte de la realidad, y el diablo existe como realidad simbólica, no como realidad personal", afirmó.
El superior de los jesuitas reiteró de esta manera sus declaraciones de mayo de 2017, cuando dijo al diario español El Mundo que "hemos hecho figuras simbólicas, como el diablo, para expresar el mal".
"Desde mi punto de vista, el mal forma parte del misterio de la libertad. Si el ser humano es libre, puede elegir entre el bien y el mal. Los cristianos creemos que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, por lo tanto Dios es libre, pero Dios siempre elige hacer el bien porque es todo bondad. Hemos hecho figuras simbólicas, como el diablo, para expresar el mal. Los condicionamientos sociales también representan esa figura, ya que hay gente que actúa así porque está en un entorno donde es muy difícil hacer lo contrario", expresó en 2017.
Estas palabras fueron criticadas en las redes sociales y refutadas por el sacerdote italiano Sante Babolin, conocido como el "exorcista de Padua", que recordó al P. Sosa que la doctrina de la Iglesia enseña que "el mal no es una abstracción" y que el diablo, Satanás, existe.
A la semana siguiente de sus declaraciones, un vocero del P. Sosa dijo a The Catholic Herald que los comentarios del superior general de los jesuitas debían leerse en contexto. Dijo que la frase "hemos hecho" no debería tomarse fuera del contexto. "Pienso que no es correcto aislar frases particulares del total de la respuesta sobre la cuestión del diablo", expresó.
"Se le preguntó al padre Sosa que comentara sobre la cuestión del mal. En su respuesta, señaló que el mal es parte del misterio de la libertad. Señaló que si el ser humano es libre, significa que puede hacer el bien o el mal; de lo contrario, no sería libre".
"El lenguaje humano usa símbolos e imágenes. Dios es amor. Decir que Dios simboliza el amor no es negar la existencia de Dios, el diablo es malo. Del mismo modo, decir que el demonio simboliza el mal no es negar la existencia del demonio", dijo el portavoz.
Así, aseguró que "como todos los católicos, el padre Sosa profesa y enseña lo que la Iglesia profesa y enseña. Él no tiene un conjunto de creencias separadas de lo que está contenido en la doctrina de la Iglesia Católica".
El medio británico preguntó al portavoz si el P. Sosa cree que el diablo es un individuo con alma, intelecto y libre albedrío. El vocero respondió: "Como dije en mi respuesta ayer, el Padre General Arturo Sosa cree y enseña lo que la Iglesia cree y enseña. No tiene otro conjunto de creencias aparte de lo que está contenido en la doctrina de la Iglesia Católica".
En el numeral 319 del Catecismo, la Iglesia Católica afirma la existencia del diablo al enseñar que Satanás es "un ángel caído" que tentó a "nuestros primeros padres". "La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios".
Asimismo, el numeral 395 afirma que "el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios".
Esta no es la primera vez que el P. Sosa da declaraciones controvertidas. En febrero de 2017 el sacerdote puso en duda la veracidad de los Evangelios.
En la entrevista publicada el 18 de febrero por el medio italiano Rossoporpora, el religioso –al hablar sobre la indisolubilidad del matrimonio– dijo que si bien nadie puede cambiar la palabra de Cristo, se debe reflexionar "sobre lo que verdaderamente dijo Jesús" y ponerlas en contexto, pues "en esa época nadie tenía una grabadora para registrar sus palabras".