Mons. Armando Antonio Ortíz Aguirre, Obispo de Lázaro Cárdenas, en el estado mexicano de Michoacán, expresó recientemente su deseo de que el P. Toribio Tapia Bahena, acusado de graves inconductas sexuales con varias mujeres, "pueda rehacer su vida y sacerdocio".
En declaraciones a la prensa local el 18 de agosto, Mons. Ortíz Aguirre señaló que hablar del caso del P. Tapia Bahena "es algo muy doloroso y muy triste. Para mí, es algo muy doloroso porque se trata de un sacerdote y un sacerdote es para el obispo un hijo, un hermano".
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"Y bueno, pues ahora esperamos que el padre recapacite, el padre reconozca y pueda rehacer su vida y sacerdocio", dijo.
Las declaraciones del Obispo de Lázaro Cárdenas se producen a pocos días de que ACI Prensa publicara un extenso informe recogiendo los testimonios de dos mujeres que aseguraron haber sido seducidas por el P. Tapia Bahena, para luego tener relaciones sexuales, con prácticas controversiales.
Las denunciantes señalaron que el sacerdote habría tenido al menos otras cinco parejas sexuales e indicaron que el P. Tapia Bahena les habría llegado a solicitar participar en parafilias.
El P. Toribio Tapia Bahena, de 52 años, está incardinado a la Diócesis de Lázaro Cárdenas, en el estado mexicano de Michoacán. Tiene estudios de doctorado en Salamanca (España), en Roma (Italia) y en Jerusalén, y ha ocupado importantes cargos dentro de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Ha sido catedrático de la Universidad Pontificia de México y ha colaborado con las OMPE. También es autor de diversos libros, entre los cuales figuran textos publicados por la CEM y la Universidad Pontificia de México (UPM) y distribuidos por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
En un comunicado publicado el 15 de agosto, las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México (OMPE) tomaron distancia del sacerdote acusado, señalando que "el Pbro. Toribio Tapia Bahena ha dejado de colaborar en esta institución desde el pasado 20 de mayo, con la finalidad de afrontar su situación personal que tanto lamentamos".
En sus declaraciones para la prensa local, Mons. Ortíz Aguirre reiteró que conocía el caso y que remitió al P. Tapia Bahena a un centro de rehabilitación.
También se refirió a que recientemente remitió el caso al Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de México.
El Prelado expresó su deseo de que el caso sea "tratado con mucha discreción, con mucho respeto, aunque también con mucha claridad y objetividad", por lo que pidió a los medios "terminar con la entrevista".
