En la Solemnidad de la Asunción de la Virgen las distintas diócesis de Chile celebraron el día de la Vida Religiosa, para agradecer el servicio y el don de ellos en el caminar de la Iglesia local.
La Diócesis de Punta Arenas, sur de Chile, agradeció con una Eucaristía a las religiosas presentes en la zona: Hijas de María Auxiliadora, Hijas de la Caridad y de Santa Clara.
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Ellas "representan las máximas virtudes de esta mujer tan especial para los católicos como es María, quien reconocemos como madre de Dios y guía de la humanidad", expresó el Obispo del lugar, Mons. Bernardo Bastres.
En tanto, la Diócesis de Aysén realizó una jornada de oración y retiro para la comunidad de sacerdotes, religiosas, religiosos y diáconos junto a sus esposas.
El retiro guiado por el P. Julio Straiger reflexionó sobre el discernimiento en la vida religiosa y la vida eclesial.
Más tarde celebraron la Eucaristía junto al Obispo del lugar, Mons. Luis Infanti, quien manifestó que la fiesta de la vida religiosa "refleja el corazón de la Iglesia de Aysén manifestado en tanta alegría, fe, unidad, comunión, compromiso".
"Es la alegría de ser una semilla de Dios fecunda en nuestra tierra de Aysén. Creo que la fe, la espiritualidad, la historia de la Iglesia en la Patagonia refleja esta realidad que hoy queremos renovar", aseguró.
En tanto, las congregaciones y laicos de la Diócesis de Los Ángeles celebraron una Eucaristía presidida por el Obispo del lugar, Mons. Felipe Bacarreza. Más tarde compartieron una once y rezaron las vísperas.
Junto con reflexionar sobre el dogma de la Asunción de la Virgen y agradecer el servicio de la vida religiosa en la diócesis, Mons. Bacarreza animó a los laicos a "fortalecer los apostolados sociales que la vida consagrada, principalmente femenina, está llevando adelante para atender a los hermanos" más vulnerables.
También, el Obispo de Rancagua, Mons. Fernando Ramos, celebró una Eucaristía en la catedral para agradecer el servicio que realizan unas 100 religiosas en la comunidad y luego compartieron un almuerzo.
El Obispo alentó el trabajo de las consagradas dedicadas a los colegios, misiones, servicios pastorales, con personas vulnerables y a la contemplación, para que "no se desanimen y, por el contrario, sientan que el Señor las está acompañando y estimulando para seguir en el servicio que prestan".
En tanto, la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (Conferre) celebró la Semana de la Vida Religiosa y los 50 años de existencia de la institución junto a unas 200 consagrados y consagradas.
Desde el 12 al 15 de agosto los participantes vivieron jornadas de reflexión y formación en torno a la crisis de la Iglesia en Chile por los abusos sexuales y la fidelidad al carisma, entre otros temas.
