El sábado 17 de agosto comenzó un incendio en la isla de Gran Canaria (España) que actualmente se encuentra fuera de control y ha obligado a evacuar a más de ocho mil personas de sus casas, de las cuales "un buen número" han sido acogidas por la Diócesis de Canarias en el Centro Pastoral de Tafira.
La zona norte de la isla de Gran Canaria está sufriendo un incendio forestal desde el pasado sábado 17 de agosto. Según las últimas informaciones, unas ocho mil personas han sido evacuadas y por ahora el fuego resulta incontrolable ya que "está fuera de cualquier capacidad de extinción".
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Este es el segundo gran incendio que ha afectado a la isla este verano, ya que a principios de agosto sufrió otro fuego que arrasó 1.500 hectáreas.
Ante esta grave situación, la Diócesis de Canarias, que agrupa las islas orientales del archipiélago que son Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa, emitió un comunicado en el que manifestó que se unen "al dolor y la pena de tantos hermanos canarios".
También subrayaron que ya se están "poniendo todos los medios" a su alcance para "intentar colaborar en la solución de este drama".
Por eso desde la Diócesis de Canarias ha puesto a disposición de las instituciones civiles el Centro Pastoral de Tafira "para acoger a cuantas personas lo necesiten". De hecho, durante la pasada noche un buen número de personas ya ha dormido ahí.
Por su parte, el Obispo de la Diócesis, Mons. Francisco Cases, está siguiendo "de cerca la evolución de los acontecimientos" y ha invitado a todos los diocesanos "a unirnos en oración y solidaridad".
En el comunicado también se precisa que "el fuego no puede quemar la oración ni el sacrificio de tantos que luchan contra las columnas de lo caliente y que como una sola persona ayudan a muchos".
Así como tampoco se llevará "la fraternidad de tantas personas de otros lugares de España y del mundo que comparten su oración, su preocupación y su cercanía con los canarios".
Ante estos "momentos de inquietud", la diócesis se apoya en "Nuestra Señora del Pino, patrona de aquellos verdes parajes, que no dejará que se queme ni la fe, ni la esperanza ni el amor".
Cáritas ya está haciendo "un seguimiento y ofreciendo ayuda de distinto tipo a los damnificados y todos los organismos de la diócesis están alerta para ofrecer su ayuda en lo que pueda ser necesario".