El Obispo Auxiliar de Los Ángeles, Mons. Robert Barron, manifestó que el reciente estudio que indica que solo un tercio de católicos de Estados Unidos cree que la Eucaristía es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, es profundamente preocupante y un llamado de atención para todos los que conforman la Iglesia.
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Este debería ser un "llamado de atención para todos nosotros en la Iglesia: sacerdotes, obispos, religiosos, laicos, catequistas, padres, todos", en cuanto a la necesidad de retomar las estrategias para enseñar incluso las doctrinas más básicas de la Iglesia, señaló sobre el estudio realizado por el Centro de Investigación Pew Research.
Este estudio reveló que "de hecho, casi siete de cada diez católicos (69%) dicen creer personalmente que durante la celebración de la misa, el pan y el vino utilizados en la comunión 'son símbolos del cuerpo y la sangre de Jesucristo'".
En un video difundido en su cuenta de YouTube, Mons. Barrón se refirió en especial al segmento de personas menores de 40 años, donde el 75% dijo que piensa que la hostia y el vino consagrados son símbolos del cuerpo y la sangre de Jesús.
"75% de los católicos piensa que la Eucaristía es un símbolo 'bonito' de Jesús", lamentó en el video difundido el 6 de agosto.
"Todo católico formado sabe que esta es una enseñanza del Catolicismo, en la que Jesús está real, verdadera y sustancialmente presente bajo las formas del pan y del vino. Es un principio básico", indicó.
En esta línea, el Obispo manifestó haber advertido desde hace mucho tiempo sobre esta situación. "Esto representa un fracaso masivo, donde todos somos culpables y en el que me incluyo, de parte de los educadores católicos, catequistas, evangelizadores, profesores", aseveró.
"No encuentro la forma de decirlo 'bien', pero si sobre este tema central de nuestra fe y práctica hay un profundo malentendido, hay algo que está yendo sustancialmente mal", exhortó.
Mons. Barron alertó que se han eliminado "estos puntos clave de la doctrina". "La Eucaristía está atada a la divinidad de Jesús, está atada a la encarnación, a los sacramentos de la Iglesia, en todo. Están dejando de lado las enseñanzas centrales de nuestra Iglesia a nivel doctrinal", subrayó.
Por otro lado, manifestó que hay quienes "quieren abrir una brecha entre la apologética, catequesis o el lado intelectual de la Iglesia, y con ser amable y acoger a todos".
"¿Cómo es que esa pequeña estrategia funciona para nosotros? Créanme, yo crecí rodeado de eso y conozco todo al respecto. Retrocedamos a los 60's y 70's cuando era un niño y todo era 'seamos amables y allegados, no te preocupes de los libros y las ideas'", advirtió.
Comentó que lo que se ve hoy en día son precisamente los frutos de dichas acciones. "Es lo que pasa cuando uno deja lo apologético, lo catequético, lo intelectual… Obtienes que un 75% de nuestra propia gente no cree en la enseñanza central de nuestra fe", señaló.
Además, expresó su preocupación por la cantidad personas que puedan decir "'a quién le interesa si las personas no creen en la presencia real de Cristo', siempre y cuando ellos estén comprometidos con la pobreza o la justicia social".
"Ser solidario con la pobreza es un aspecto esencial de la vida de la Iglesia pero no es toda la vida de la Iglesia", enfatizó el Obispo.
Por ello, invitó a mirar a grandes figuras de la tradición de la Iglesia que tenían gran preocupación por los pobres, como San Vicente de Paúl, Santa Teresa de Calcuta, Dorothy Day o Reynold Hillenbrand, quien estuvo muy comprometido con la justicia social.
"¿Qué tienen en común todos ellos? Comparten un profundo conocimiento de la Eucaristía y amor por ella", indicó. Asimismo, añadió que si le preguntan a Dorothy Day, Katharine Drexel, Jacques Maritain, Reynold Hillenbrand o San Vicente de Paul si "la Eucaristía es un lindo símbolo de Jesús", ellos se rebelarían.
Finalmente, animó a no escuchar a aquellos que quieren hacer una brecha entre la pastoral, la hermandad con las personas y la catequesis, lo cual "no nos lleva a ningún lado", así como a aquellos que "quieren una brecha entre doctrina y la labor social de la iglesia".
"Creo que debe ser una llamada de atención, y una llamada a la acción sobre la labor de cada uno en la Iglesia", puntualizó.