El Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona (España), ha enviado su carta semanal en la que precisa que si bien "ser cristiano es vivir centrado completamente en Jesús. Sin embargo, no podemos olvidar lo que representó la figura de María, su madre, para Él y para todos nosotros".
El Arzobispo de Barcelona abordó en su carta la figura de la Virgen María y animó a conocerla más, aunque sean pocas las citas sobre ella que se encuentran en el Evangelio.
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"Cuando tratamos de comprender cómo es Dios, nos ayuda la imagen del padre que nos acoge, nos sostiene y nos abraza. Del mismo modo, cuando pensamos en María, nos pueden servir de ejemplo todas aquellas mujeres desconocidas, relegadas y olvidadas que han sostenido y transformado a familias y comunidades enteras con la potencia de su testimonio", aseguró el Cardenal Omella.
En ese sentido, recuerda el testimonio de un hombre adicto a la droga y que "en un momento de lucidez dice: 'No entiendo por qué mi madre continúa viniéndome a ver después de todo lo que he hecho'. Y concluye diciendo: 'No hay amor más grande".
De esta manera, el Cardenal Omella subraya que el ejemplo de estas mujeres son, "como diría el Papa Francisco, un ejemplo de los santos de la puerta de al lado. Es decir, de aquellos que viven cerca de nosotros y son reflejo de la presencia de Dios".
Todas ellas "también pueden acercarnos a la figura de María", aseguró el Purpurado ya que, al igual que la Virgen "sabe estar al lado de Cristo en los momentos más importantes de su vida. María, con su presencia discreta y activa, es el modelo perfecto de discípula de Jesús".
Por eso asegura que "María sabe estar cerca de nosotros, sus hijos. No nos deja solos" y recuerda que "ha subido al cielo en cuerpo y alma" y "desde allí vela e intercede por cada uno de nosotros. Por ti y por mí".
