Con el objetivo de celebrar al patrono del trabajo, una larga fila de peregrinos ya se encuentra en las calles aledañas al Santuario de San Cayetano del barrio de Liniers en Buenos Aires (Argentina).
Luego de concluir este 6 de agosto el último día de la novena y la Misa en honor al santo, a las cero horas del miércoles 7 se abrirán las puertas para iniciar las actividades bajo el lema "Querido San Cayetano, como pueblo y familia, ayúdanos a ver a Cristo vivo en cada hermano".
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Durante la jornada habrá Misas cada una hora a partir de las 4:00 a.m. Desde las 1:00 p.m. cada dos horas hasta las 11:00 p.m.
La Misa central se realizará a las 11:00 a.m. hora local y será presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio Poli.
En el Santuario de San Cayetano de Paraná se preparó la novena y actividades celebrativas bajo el lema "Amar a todos sin excluir a nadie".
El miércoles 7 a las cero horas se realizará la primera Misa. A las 3:30 p.m. se realizará una procesión por las calles aledañas y una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Paraná, Mons. Juan Alberto Puiggari.
En tanto, el domingo 4 de agosto se realizó la 34ª Peregrinación de los Trabajadores de la localidad San Cayetano de la Arquidiócesis de Corrientes.
En la ocasión, Mons. Andrés Stanovnik, Arzobispo de Corrientes en reposo por motivos de salud, envió un mensaje a los peregrinos donde manifestó que la actividad "nos ayuda a darle el verdadero sentido al trabajo, es decir, la justa dirección: el trabajo nos tiene que conducir al encuentro con Dios y con los hermanos".
"Si no se cuida esa meta, se malogra no solo el fruto del trabajo, sino que también se corrompe el corazón del trabajador", agregó Mons. Stanovnik.
"Jesús nos enseña el verdadero valor del trabajo porque ejerció el noble oficio de su padre José y, además, nos reveló que Dios, su Padre, trabaja como también trabaja Él".
"El trabajo es una verdadera gracia porque nos une estrechamente a Dios, quien nos llamó a colaborar con Él en la obra de la creación". "¡Qué importante es, entonces, el esfuerzo por crear condiciones dignas para el que trabaja! ¡Y qué desalmado e inhumano es abusar de la desprotección del que trabaja!", reflexionó.
"El bautismo que nos hizo cristianos y peregrinos hacia Dios, nos compromete a unir esfuerzos con todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que haya trabajo y para que ese trabajo tenga las condiciones dignas que corresponden", destacó.
Al finalizar, Mons. Stanovnik pidió porque San Cayetano "alcance la gracia que le pedimos, oriente nuestros pasos hacia Dios y hacia los hermanos con quienes peregrinamos diariamente".
La celebración de San Cayetano de Liniers se da en un momento de profunda crisis económica que ha sumido a un 35% de la población en la pobreza desde 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. De acuerdo al Instituto Estadístico de los Trabajadores, se suma la inflación acumulada entre junio de 2018 y junio de 2019 en 55,7%.