La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) publicó un mensaje con ocasión del Bicentenario de la Independencia para hacer un llamado a luchar contra los nuevos enemigos de la libertad del país, como son el individualismo, la polarización, la injusticia social, la corrupción, el narcotráfico y la destrucción de la vida humana.
La independencia de Colombia se logró con la victoria de las fuerzas independentistas sobre el ejército realista en la Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819.
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Todas las personas que participaron en la gesta libertadora "sobre todo, los que ofrecieron sus vidas por la libertad del pueblo, con sus ideales, sus luchas y sus sacrificios, son para nosotros un regalo de Dios. La libertad que entonces nos alcanzaron es un don y también una gran tarea que debemos realizar", afirman los obispos en su mensaje publicado en el sitio web de la CEC.
Tras resaltar que "la fe cristiana iluminó y acompañó los procesos que nos llevaron a la Independencia", los obispos dieron gracias "a Dios por la vida, la entrega y los esfuerzos de tantos sacerdotes, religiosos y fieles comprometidos que colaboraron con verdadero heroísmo en las luchas por la libertad".
"La tarea de la libertad está inconclusa y frecuentemente se ve amenazada. Contamos con todas las riquezas naturales, humanas y de fe, para continuar la construcción de nuestra nación", indicaron.
Los obispos de Colombia señalaron luego que es necesario hacer frente a los "nuevos enemigos de la libertad" como el individualismo, la polarización, la injusticia social; la falta de oportunidades; la corrupción; el narcotráfico y la destrucción de la vida humana y la inconsciencia de su valor sagrado.
"La lucha contra las esclavitudes que nos amenazan empieza en el corazón de cada colombiano. Pero no bastan las propias fuerzas para vencerlas. Es necesario abrir nuestras vidas para acoger a Cristo y su Evangelio" y dejar que su amor y misericordia actúen en todos.
Los obispos resaltaron también que esta celebración es ocasión para dar gracias por el pasado y asumir el presente, pero sobre todo es "una invitación para mirar el futuro con esperanza, que para los cristianos no es mera ilusión ni simple optimismo, sino que nace de la confianza en Dios y en su Hijo Jesús, que nos prometió".
Asimismo, esta celebración debe "promover una transformación cultural que nos permita continuar el camino de la libertad. No basta ser una geografía, ni una sociedad, ni un país. Es necesario ser una comunidad nacional con un espíritu, con un gran proyecto, con una solidaria responsabilidad de los unos por los otros".
Tras alentar al diálogo para poner fin a la violencia, los prelados recordaron que "la familia, la escuela, la Iglesia y la sociedad están llamadas a generar una cultura del encuentro en los niños y en los jóvenes, pues ellos son esperanza para el país".
Los obispos de la CEC recordaron luego la invitación que hizo el Papa Francisco cuando visitó el país en 2017: "¡Colombia, abre tu corazón de Pueblo de Dios, Déjate reconciliar, no temas a la verdad y a la justicia!".
En su mensaje los prelados indicaron que esta celebración coincide con los 100 años de la coronación de la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia. "Ella, desde 1586, hizo visible su presencia entre nosotros con el singular milagro de la renovación de su imagen", precisaron.
"Su intercesión y también las joyas que los fieles le habían ofrendado ayudaron a la campaña libertadora. Pidámosle que nos acompañe en la tarea de la renovación de nuestra Patria", concluyeron.
Puede leer el mensaje completo de los obispos AQUÍ