La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su gran dolor por los tiroteos ocurridos el 3 y 4 de agosto en Estados Unidos y transmitió su cercanía y oración por las víctimas y sus familias.
"Los obispos de México manifestamos el gran dolor que sentimos por los actos de violencia acontecidos en los últimos días contra personas inocentes, tanto en nuestro país como en los Estados Unidos, provocados por la intolerancia, la xenofobia y la discriminación", expresaron.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En la mañana del 3 de agosto, un hombre armado ingresó y abrió fuego en una tienda de Walmart, en el centro comercial Cielo Vista de El Paso, estado de Texas. El sujeto, arrestado por las autoridades, causó la muerte de 22 personas, entre ellos ocho ciudadanos mexicanos.
Otro tiroteo ocurrió a la 1:00 a.m. (hora local) en Dayton, estado de Ohio. De acuerdo a las autoridades, el sujeto asesinó a 10 personas en las inmediaciones de un bar antes de ser abatido por la policía.
Ambos tiroteos dejaron decenas de heridos.
La CEM ofreció su "cercanía y oración a los familiares de quienes han perdido un ser querido en estos fatídicos acontecimientos o han resultado heridos".
Los obispos mexicanos señalaron que "con tristeza vemos que aumentan estos actos de violencia alentados por quienes crean divisiones, cierran el corazón a sus semejantes, y no reconocen la dignidad humana que posee toda persona, independientemente de su color de piel o su nacionalidad".
"Qué difícil nos ha resultado mirar el rostro de Cristo en el hermano y hermana que sufre", expresaron. "Constatamos que los discursos de odio generan solamente agresión y muerte", añadieron.
Los obispos señalaron que "es tiempo de poner un alto a estos actos violentos, por lo que hacemos un llamado a los ciudadanos y autoridades de los Estados Unidos, y de México a fomentar un discurso congruente de paz, igualdad, fraternidad y colaboración, ya que tanto los connacionales, como los extranjeros que residen en un país, hacen que una nación sea más grande y fuerte".
"Pedimos a todos los católicos y personas de buena voluntad que continuemos orando por todas las personas que han sido víctimas a causa de estos motivos, por los numerosos heridos, y por sus familias, para que encuentren el consuelo de la fe y la paz en Jesucristo nuestro Señor", concluyeron.
