En medio de una disputa legal un grupo de personas saquearon el Templo de los Sagrados Corazones de Jesús y de María ubicado en el sur de Monterrey (México) y luego intentaron desalojar al párroco.
El P. José Manuel Guerrero Noyola, conocido como el Padre Chema, denunció que el 22 de julio llegaron personas armadas causando destrozos en la iglesia, saqueándola y que luego intentaron desalojarlo. La denuncia fue evidenciada con un video que publicó el presbítero en Facebook.
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Según el medio Info7, los trabajadores contratados por el supuesto dueño del terreno de 30 mil metros cuadrados procedieron a colocar una cerca con postes de acero y dividir el predio.
El Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, afirmó que el templo edificado sobre un terreno donado por fieles católicos en la comunidad del Uro, "es propiedad de la Arquidiócesis de Monterrey".
"Hace aproximadamente 15 años, se presentaron algunas personas reclamando parte de la propiedad del terreno en donde está construido el Templo. Desde entonces, se ha buscado una solución, por parte de nuestros abogados, a este conflicto", indicó el Prelado en un comunicado emitido el 22 de julio.
Mons. Cabrera señaló que lo acontecido fue "fruto de la resolución de un juez en materia civil, que ha dictaminado la delimitación de la propiedad, misma que afectará gravemente la parte central del Templo".
"Desafortunadamente, no se informó a nuestros abogados, con anticipación, de las acciones que ya se han empezado a realizar", dijo.
Finalmente, el Arzobispo asegura que la Iglesia es respetuosa "de las resoluciones del juez" y acatarán "lo establecido conforme a la ley".
"De la misma forma, solicitamos el que se revisen las acciones realizadas y se busque una solución pacífica al conflicto, procurando en todo momento el bien común y, primordialmente, el respeto al lugar sagrado. La comunidad católica debe ser respetada y tomada en cuenta", concluyó.
Actualmente los servicios religiosos del templo están suspendidos.