La Virgen del Carmen, Reina y Patrona de Chile, recibió el cariño de multitudes de fieles en los distintos santuarios marianos que la custodian a lo largo del país.

Miles de peregrinos llegaron el 16 de julio hasta uno de los principales templos marianos del país y que está ubicado en Santiago, el Santuario Nacional de Maipú, para saludar, orar y agradecer a la querida Virgen.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Folcloristas y grupos de bailes religiosos rindieron honores a la Virgen del Carmen en distintos momentos. Además hubo instantes de oración con el Santo Rosario y celebración de Misas.

 

 

Durante la "Gran Misa por Chile", el Administrador Apostólico de Santiago, Mons. Celestino Aós, pidió a la Virgen del Carmen que con sabiduría se construya un "Chile mejor" y más fraterno para todos.

"Necesitamos comenzar por el respeto. Respetarnos más unos a otros. Descartar de nuestras conversaciones, en nuestras familias y en nuestros medios de comunicación, el insulto, la mentira, la calumnia, para que podamos entablar el diálogo y la colaboración", agregó. 

"Virgen del Carmen, ayúdanos a pedir sinceramente a Dios la justicia. Sólo en el Cielo, en la verdad plena, obtendremos la justicia plena, pero aquí, debemos buscar la mayor verdad para construir la mejor justicia".

En tanto, la imagen mariana del Santuario Nuestra Señora del Carmen de La Tirana recibió el cariño de los peregrinos provenientes de distintas regiones.

 

 

"La Chinita", como le llama con cariño, salió en procesión por el pueblo de La Tirana antes de la celebración de la Misa presidida por el Obispo de Iquique, Mons. Guillermo Vera; acompañado por el Obispo de Villarrica, Mons. Francisco Javier Stegmeier; el rector del Santuario, P. Carlos Inarejo, y decenas de sacerdotes.

"Contemplar la imagen de María del Carmen, quien, desde el centro del altar, desde el centro de nuestra Fe, nos quiere cobijar como verdadera Madre bajo su manto sagrado", dijo Mons. Vera.

"Desde el Cielo nos ven, ven el servicio, la devoción la entrega de nuestra Iglesia y su pueblo, pero también el Señor ve con pena nuestras debilidades, nuestros pecados, ve con dolor nuestra indiferencia y falta de compromiso", agregó. 

Por ello alentó a cuidar del "más necesitado, del doliente, del que requiere nuestra atención como discípulos de Cristo e hijos de María". "Dios nos está mirando y espera mucho de sus hijos", afirmó Mons. Vera.

 

 

Luego de la Adoración al Santísimo, la imagen regresó a su ubicación en medio de la alegría de los fieles, que la veneraron y expresaron su cariño durante estos días. 

La misma devoción se vivió en distintas localidaes de la Arquidiócesis de Antofagasta, La Serena y las Diócesis de Copiapó, Rancagua, Temuco, entre otras zonas.