Alessandro Gisotti, director "ad interim" de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, aseguró que las declaraciones de Mons. Renzo Fratini, hasta ahora Nuncio de la Santa Sede en España, sobre la exhumación de los restos mortales de Francisco Franco fueron expresadas "a título personal".
"El ex Nuncio Apostólico en España ya ha desmentido, a través de la prensa, toda intención de emitir un juicio sobre cuestiones políticas internas", aseguró Gisotti.
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El director "ad interim" también reiteró "que la posición de la Santa Sede sobre la exhumación de Franco es clara y ya ha sido expresada oficialmente en la carta que el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, envió el pasado mes de febrero a la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, y ulteriormente reafirmada por el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española".
"Esta posición se basa en el pleno respeto de la soberanía del Estado Español y de su sistema legal", resaltó.
El pasado mes de junio, Mons. Renzo Fratini concedió una entrevista a Europa Press con motivo de su jubilación y aseguró que la iniciativa del gobierno socialista de Pedro Sánchez sobre la exhumación de los restos de Francos del Valle de los Caídos ha tenido el efecto contrario al que deseaban los socialistas.
"Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil", aseguró el Nuncio.
Ante estas declaraciones el pasado 4 de julio, la Vicepresidenta Calvo presentó una "queja formal" ante el Vaticano por "intromisión en asuntos propios de otro estado".
La polémica comenzó en agosto de 2018, cuando el gobierno socialista de Pedro Sánchez aprobó el decreto para la exhumación de los restos de Franco, que se encuentran actualmente en el Valle de los Caídos, a unos 50 kilómetros de Madrid.
En octubre de 2018, el Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, se encontró con la vicepresidenta española Carmen Calvo en el Vaticano. Tras la reunión, la Oficina de Prensa de la Santa Sede declaró que "el Cardenal Pietro Parolin no se opone a la exhumación de los restos de Franco, si así lo deciden las autoridades competentes, pero en ningún momento se ha pronunciado sobre el lugar de su sepultura".
Actualmente el proceso de la exhumación está paralizado a la espera de la resolución del Tribunal Supremo que suspendió cautelarmente el proceso a petición de la familia Franco.
De darse la exhumación, el destino final de los restos de Franco aún no se ha decidido, ya que el Gobierno propone el cementerio de El Pardo, en la periferia; mientras que la familia Franco pide que se sepulten en la cripta familiar que tienen en la catedral de la Almudena, en el centro de Madrid.