El Arzobispo de París (Francia), Mons. Michael Aupetit, pidió a los sacerdotes de su arquidiócesis que ofrezcan una Misa por Vincent Lambert, el francés tetrapléjico de 43 años cuyo soporte vital fue desconectado el 2 de julio para dejarlo morir.
"Queridos hermanos, ahora es el momento de la contemplación, compasión y oración por el Sr. Vincent Lambert. Ya sea hoy o mañana, sugiero que se le celebre una Misa y sea confiado al Señor, el Dios de la misericordia. Esta intención también se puede extender a todos sus familiares", escribió el Mons. Aupetit el martes 9 de julio,
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La solicitud de Aupetit al clero de París se produce una semana después de que los médicos del hospital de Reims le retiraron el agua y los tubos de alimentación a Lambert. Desde entonces, Vincent está bajo "sedación profunda y continua".
Varios medios de comunicación informaron que Lambert "lloró" cuando su familia le informó sobre las intenciones del equipo médico.
Los padres de Lambert indicaron que su muerte es ahora "inevitable" y que retirar el soporte vital trajo consecuencias "médicamente irreversibles".
"Es un asesinato disfrazado, es una eutanasia", dijo el lunes 8 de julio el padre de Lambert, Pierre, a la prensa francesa.
La eutanasia es ilegal en Francia. Sin embargo, una ley de 2005 permite a los médicos abstenerse de usar tratamientos "desproporcionados", "sin otro efecto que mantener la vida artificialmente".
En 2015, la Corte Europea de Derechos Humanos aprobó retirar el soporte vital de Lambert, argumentando en un fallo de 12 contra 5 que la decisión de interrumpir su alimentación intravenosa no violaba las leyes europeas de derechos.
Vincent Lambert se encuentra cuadripléjico más de 10 años, tras sufrir graves lesiones en la cabeza en un accidente de moto en 2008.
Desde entonces, Lambert ha estado en el centro de una prolongada batalla judicial sobre la eliminación de la alimentación e hidratación. Sus padres, Pierre y Viviane, han luchado ante los tribunales franceses desde el año 2013 para mantenerlo con vida; en cambio, su esposa Rachel –apoyada por los hermanos de Vincent– pedían que se le desconecten los soportes vitales.
Rachel dijo que Vincent Lambert le confirmó que no querría que lo mantuvieran vivo si en algún momento se encontraba en "estado vegetativo", pero esto nunca se puso por escrito.
El pasado viernes 28 de junio la Corte de Casación de Francia, la más alta autoridad judicial del país, autorizó que se le retire el soporte vital, revocando de esta manera una decisión anterior de la Corte de Apelaciones de París. Esta última había ordenado el 20 de mayo que se le reanude la alimentación e hidratación, la cual le había sido retirada horas antes.
El 2 de julio, los médicos informaron a la familia de Lambert por correo electrónico que le retirarían nuevamente la alimentación y el agua.
Mons. Aupetit siempre ha abogado por Lambert y su familia. En mayo, el Arzobispo comparó el caso de Vincent con el del excampeón de carreras de fórmula 1, Michael Schumacher, quien sufrió lesiones similares en 2013.
"A pesar de la celebridad de este campeón de Fórmula 1, los medios de comunicación no hicieron uso de su caso médico y él puede disfrutar de atención altamente especializada en un entorno privado", dijo el Prelado.
"Hoy hay una elección muy clara frente a la civilización: o consideramos a los seres humanos como robots funcionales que pueden eliminarse o desecharse cuando ya no son útiles, o consideramos que la esencia de la humanidad se basa, no en la utilidad de una vida, sino en la calidad de las relaciones entre las personas que dan testimonio del amor", agregó.
También el 10 de julio, a través de su cuenta de Twitter, el Papa Francisco exhortó a los fieles a rezar por los enfermos que son abandonados hasta dejarlos morir, y llamó a los médicos a ayudar en la protección de la vida y no en quitarla.
"Oremos por los enfermos que son abandonados hasta dejarlos morir. Una sociedad es humana si protege la vida, toda vida, desde el inicio hasta su fin natural, sin decidir quién es digno o no de vivir. ¡Que los médicos ayuden la vida, no la quiten!", expresó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.