Al cumplirse un año desde que el proyecto de aborto fue rechazado por el Senado de Argentina, surge la campaña para instaurar el "Día Internacional de Acción por las 2 vidas".
El sitio web 2vidas.org recuerda que el 8 de agosto de 2018, más conocido como "8A", millones de argentinos "unidos por el lema 'Salvemos las 2 Vidas'" "demostraron que pueden alcanzar la victoria de los más nobles valores aún contra los enemigos más poderosos", y se logró el rechazo del proyecto para despenalizar el aborto.
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Luego de esa victoria, el movimiento de la Ola Celeste, denominada así por el color que distingue a la defensa de la vida, cruzó las fronteras inspirando a decenas de países a defender la misma causa.
Por ese motivo, "este 8 de agosto queremos celebrar el Día Internacional de Acción por las 2 Vidas, convencidos de que la mejor forma de superar la falsa dialéctica que plantea el aborto, entre salvar la vida de una u otra persona, es salvar las dos vidas".
La campaña digital busca la adhesión de personas en todo el mundo para conformar "una Ola Celeste tan grande que logre detener la tragedia del aborto clandestino y legal para salvar millones de vidas, ayudando a las embarazadas y los niños por nacer".
La declaración del "Día Internacional de Acción por las 2 Vidas" se compromete, entre ocho postulados, a defender el derecho a la vida de todas las personas humanas, desde la concepción hasta la muerte natural; y promover leyes y políticas públicas para combatir la mortalidad materna, el abuso y el aborto.
Asimismo, "procurar una unidad cada vez mayor del movimiento provida, impulsando el diálogo entre la sociedad civil y la política, promoviendo la participación, especialmente de las nuevas generaciones y los sectores cuyos derechos están más vulnerados y compartiendo con generosidad iniciativas, conocimientos y recursos", describe la declaración.
"Detengamos el avance de una cultura del descarte con una cultura de la vida, el encuentro y la solidaridad".
"El futuro de la humanidad depende de nuestro empeño en cuidar estas dos vidas. Son el fundamento de todo derecho humano y la base para una sociedad justa y pacífica. Porque sin vida no hay derechos, y sin derechos no hay futuro", concluye el compromiso.