La Diócesis de El Paso en el estado de Texas (Estados Unidos), ubicada en la frontera con México, cerró un centro temporal para migrantes y personas que buscan asilo, mientras la crisis migratoria se acentúa.
Fernando Ceniceros, comunicador de la diócesis, dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que los cambios en el protocolo para el patrullaje en la frontera ha disminuido la cantidad de migrantes que llegaban al centro. Una diferencia fundamental está en que ahora a los migrantes se les pide permanecer en México hasta que sus documentos estén en regla para estar en Estados Unidos.
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En enero de este año, el Departamento de Seguridad Nacional anunció un nuevo protocolo de protección para migrantes, precisando que los que lleguen al país norteamericano ilegalmente o sin la documentación adecuada "pueden ser enviados a México y esperar fuera de Estados Unidos mientras se realicen sus procedimientos respectivos. México será entonces responsable de darles protección humanitaria mientras dure su estadía allí".
El centro de la Diócesis de El Paso fue inaugurado por el Obispo Mark Seitz en octubre de 2018, como parte de un grupo de agencias de ayuda dirigido por Reuben Garcia en la Annunciation House, un centro más amplio para migrantes que sirve en El Paso desde hace más de 40 años.
"Estábamos recibiendo entre 40 y 80 migrantes al día", la mayoría de los cuales eran centroamericanos. "Venían al centro, les dábamos ropa, una ducha caliente y algo para comer. Luego estaban por aquí un lapso de entre 24 y 48 horas mientras les ayudábamos a contactar a sus familias en Estados Unidos", explicó Ceniceros.
Según informa la Oficina de Aduanas y de Protección fronteriza de Estados Unidos, la detención de menores extranjeros solos subió en un 75% entre mayo de 2018 y mayo de 2019, pero en El Paso, el porcentaje fue mucho mayor y subió en 323%.
En el caso de las familias, el porcentaje subió en 463% en toda la frontera; y en El Paso la tasa aumentó en 2100%. "Nunca hemos visto este flujo masivo de migrantes como en este último año y medio", dijo Ceniceros a CNA.
El comunicador explicó también que están en contacto con la diócesis mexicana de Juárez, en el lado mexicano de la frontera, para ayudarlos con suministros porque "allá están inundados" de migrantes.
"El protocolo que los hace quedarse en México es algo muy alarmante para nosotros y ciertamente creará una crisis humanitaria. Creo que a eso debemos prestarle atención, a la crisis humanitaria que hay ahora en el otro lado de la frontera", concluyó.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA.
