Este 4 de julio, una localidad mexicana celebra la fiesta de su patrona, Nuestra Señora del Refugio, con una tradicional "lluvia" de panes.
En un video, el P. José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, señaló que en esta fecha en Acámbaro, estado de Guanajuato, "hay danzas, procesiones, pero además hay algo muy especial".
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Acámbaro y Matamoros, en el estado norteño de Tamaulipas, son dos de las ciudades mexicanas que tienen como patrona a Nuestra Señora del Refugio.
Indicó que durante la fiesta de la Virgen en Acámbaro "los panaderos hacían una peregrinación llevando ofrendas de agradecimiento por las bendiciones recibidas. Pero desde hace más de 30 años decidieron obsequiar pan a los asistentes".
Por esto "actualmente se pueden ver llover y repartir más de 100 mil piezas de pan".
El sacerdote mexicano recordó que Acámbaro tomó como patrona a la Virgen del Refugio en 1890, luego de que por su intercesión se libraron de una epidemia de cólera.
Sin embargo, explicó, la devoción a la Virgen se remonta a fines del siglo XVII en Montepulciano (Italia).
El P. Aguilar indicó que en la región "había un bosque que lamentablemente se había convertido en guarida de todo tipo de malvivientes y malhechores". Sin embargo, un campesino llamado Antonio Rossi encontró entre la paja de un establo una imagen de arcilla de la Virgen María "y decidió colocarla en el tronco hueco de una encina de aquel bosque".
"A partir de entonces, el lugar recuperó la paz", aseguró.
Para 1699 se construyó una ermita alrededor del árbol donde fue colocada la imagen.
Diez años más tarde, unas niñas de la ciudad italiana de Viterbo dibujaron la imagen sobre papel y la sacaron en procesión. La vio el Beato jesuita Antonio Baldinucci y encargó a un pintor tres cuadros de Nuestra Señora del Refugio.
Una copia de la imagen fue llevada a México por el sacerdote jesuita Juan José Giuca en 1719, dijo el P. Aguilar.
Con los años y la evangelización a cargo de jesuitas y franciscanos, la devoción por Nuestra Señora del Rosario se extendió por el país.