El Obispo Auxiliar de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. Robert Barron, explicó la clave para transformar a la Iglesia, que sufre ante el escándalo de los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.
"Ser santo es la clave para la reforma de la Iglesia. Siempre lo ha sido y todo bautizado puede comenzar ahora mismo, en este minuto, a serlo para hacer la voluntad de Dios", dijo el Prelado al National Catholic Register (NCR) tras la publicación de su libro Letter to a Suffering Church: A Bishop Speaks on the Sexual Abuse Crisis (Carta a una Iglesia que sufre: Un obispo habla sobre la crisis de los abusos sexuales).
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"Esa es la clave para toda restauración y reforma. Cualquier restauración de la vida de la Iglesia sigue a la voluntad divina y esto es verdad para todos los bautizados", precisó. "Espero que esté claro en el libro que veo con claridad lo que ha sucedido y cuán devastador ha sido. Pero la solución tenemos que darla todos juntos", agregó
El Obispo recordó que "el llamado a la santidad es universal y pasa por todos los aspectos de la vida de la Iglesia, la vida civil, económica y política. Esa visión es fundamental para afrontar este tema".
"De lo que al final se trata la Iglesia es de hacernos santos: tratar de cultivar la amistad con Dios. Todo lo demás se derivará de eso. Si realmente eres amigo de Dios, entonces eso tendrá un impacto en todos los ámbitos de la vida", explicó Mons. Barron.
En cambio, "si estás alejado de Dios, entonces eso también tendrá un impacto pero negativo en todos los ámbitos de la vida".
Sobre los abusos sexuales, reconoció que minan la vida de la Iglesia "en todas sus formas. Como ya he dicho, eso lo expreso en la frase ´obra maestra diabólica'. Si piensas en una forma de socavar la labor de la Iglesia Católica en todas las formas posibles, no puedo imaginar algo peor que esto".
Tras subrayar que la Iglesia está comprometida en la lucha contra los abusos y en la asistencia a las víctimas, el Prelado dijo al NCR que "el propósito de mi libro se dio con una encuesta que leí que señalaba que el 37% de los católicos estaban pensando en dejar la Iglesia (en Estados Unidos) a raíz de los abusos sexuales. Lo que generó la publicación fue el deseo de responder pastoralmente a esta crisis", también desde las Escrituras.
"Nunca hay una buena razón para dejar la Iglesia", aseguró.
Sin embargo, "sí pueden haber buenas razones para protestar, estar molestos, alzar la voz y pedir reformas. Hay buenas razones para todo eso. Pero nunca habrá una buena razón para dejar a la fuente de la vida espiritual y de Cristo. Quise dirigirme entonces a los católicos que podrían sentirse tentados a eso".
El Obispo explicó que en su libro ha usado las Sagradas Escrituras y la tradición teológica de la Iglesia para afrontar el tema de los abusos "con los ojos claros y con la luz más iluminadora que existe. Eso quise aportar porque siento que eso estaba faltando en el debate".
Para concluir, Mons. Barron recordó que "todos los bautizados estamos llamados a ser santos y eso significa seguir la voluntad de Dios en todo. Esa es la única renovación que finalmente tendrá efecto en la renovación institucional que necesitamos".
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