La reunión anual del consejo de administración de la Fundación Populorum Progressio, encargada al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se realizó del 24 al 26 de junio en Bogotá (Colombia) y en ella se deliberó la financiación de 138 proyectos para las comunidades indígenas, mestizas, afroamericanas y campesinas en América Latina y el Caribe.
En esta reunión, indica un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, "se prestó especial atención a los países de la región panamazónica donde la fundación en sus años de existencia ha desarrollado 638 proyectos de los cuales se han beneficiado más de 40 comunidades indígenas, así como un número significativo de comunidades rurales y afroamericanas".
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También se hizo hincapié en proyectos para Venezuela y América Central en agricultura, artesanías, microempresas, infraestructura, salud, educación y comunicación.
Entre los participantes en la reunión estuvieron el Cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y presidente de la fundación; Mons, Javier Augusto del Río Alba, Arzobispo de Arequipa (Perú) y presidente del Consejo de Administración; Mons. Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio (Colombia) y vicepresidente del Consejo de Administración; y los cardenales Rubén Salazar, Arzobispo de Bogotá; y Chibly Langlois, Obispo de Les Cayes (Haití).
Además, por primera vez participaron algunos delegados de Cross Catholic Outreach, organización caritativa católica que ha apoyado las actividades de la fundación desde 2018.
También asistieron representantes del Servicio de intervenciones caritativas en favor de los países del Tercer Mundo de la Conferencia Episcopal Italiana, "cuya contribución hace posible la financiación de la mayoría de los proyectos, junto con las participaciones individuales".
Mons. Javier del Río dijo a EWTN Noticias que con estos proyectos se permite a las comunidades "ser agentes de su propio desarrollo. Es decir que la finalidad propia de esta fundación es colaborar con estas comunidades para que puedan alcanzar una promoción y un desarrollo humano integral".
La Fundación Populorum Progressio fue creada por San Juan Pablo II el 13 de febrero de 1992. Es la continuación, en una nueva forma, de un fondo que San Pablo VI instituyó 1968 en su visita a Colombia.
La fundación financia cada año proyectos que favorecen el desarrollo integral de las comunidades más pobres.
Desde 1993 hasta 2018 se han aprobado 4.471 proyectos por más de 44 millones de dólares, gracias a la generosidad de los católicos italianos, canalizada a través de su Conferencia Episcopal, así como de otros donativos.
