El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, afirmó que la Santa Sede y el Estado de Israel deben trabajar unidos para promover la libertad religiosa y luchar así por la dignidad de todos y combatir el antisemitismo en cualquiera de sus formas.
"La Santa Sede y el Estado de Israel están llamados a unir sus fuerzas para promover la libertad religiosa, de culto y de conciencia, como condición indispensable para proteger la dignidad de todo ser humano y trabajar juntos para combatir el antisemitismo", dijo el Cardenal el 13 de junio en su discurso en la Gran Sinagoga de Roma, con motivo de los 25 años de las relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y el Vaticano.
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En su discurso, recordó que en las últimas décadas esta sinagoga fue visitada por varios pontífices, como San Juan Pablo II, cuya visita el 13 de abril de 1986 ha sido "una presencia que constituye el signo visible de la transformación de la relación entre cristianos y judíos en los últimos 50 años".
"Durante estos años, la Santa Sede y el Estado de Israel han demostrado una responsabilidad común en esta lucha, un compromiso reafirmado por el Acuerdo Fundamental, que debe continuar a la hora de combatir todas las formas de intolerancia religiosa y promover el entendimiento mutuo entre las naciones, la tolerancia entre las comunidades y el respeto por la dignidad y la vida humana", continuó.
El Acuerdo Fundamental entre la Santa Sede y el Estado de Israel se firmó el 30 de diciembre de 1993 y entró en vigor el 10 de marzo de 1994. Este tratado, dijo el Purpurado, "abrió una nueva fase en las relaciones bilaterales, iniciando un camino significativo de cooperación".
Su proceso de aplicación "está llegando a su conclusión, y ha abierto un largo y delicado proceso de negociación dentro de la Comisión Bilateral Permanente de Trabajo entre la Santa Sede y el Estado de Israel para llegar a un acuerdo sobre asuntos financieros, que esperamos concluya pronto", indicó.
El Cardenal también destacó el importante aporte de la Iglesia en Israel, como el de "las escuelas católicas que, a través de la educación en los valores fundamentales, el diálogo y el respeto mutuo, favorecen la creación de una sociedad más justa y pacífica".
"Esperamos que no falte nunca la coherencia con el espíritu del Acuerdo Fundamental para una colaboración renovada y fructífera con la Iglesia Católica en Israel, y que el país pueda demostrar con orgullo la viabilidad de su democracia, garantizando la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades para todo para la construcción de un futuro de paz y armonía", añadió.
El Secretario de Estado también resaltó el encuentro de oración "con los presidentes israelí y palestino, celebrado el 8 de junio de 2014 en el Vaticano, del cual hemos celebrado el quinto aniversario. Como es sabido, el proceso de paz y el futuro de la región son muy importantes del Papa y de la Santa Sede".
Al celebrarse el quinto aniversario de este evento, el Pontífice "invitó a todos, creyentes y no creyentes, a dedicar 'un minuto a la paz', un minuto de oración y reflexión: ¡todos juntos por un mundo más fraternal!".
Asimismo, el Cardenal Parolin destacó la importancia de "Jerusalén, la ciudad de la paz, es su corazón, un patrimonio común para todos los fieles de las tres grandes religiones monoteístas y de todo el mundo. Nuestro compromiso religioso y político favorece la vocación de la ciudad por ser un lugar de reconciliación y de encuentro entre las religiones, así como un símbolo de respeto y convivencia pacífica".
"Este aniversario –concluyó– además de hacernos apreciar el camino que hemos recorrido juntos, nos ayuda a revitalizar nuestro compromiso con la promoción concreta de una amistad renovada. Con este deseo invoco la bendición del Todopoderoso en nuestro camino común".