Obispos y sacerdotes expresaron su dolor y oraciones, así como su pedido de justicia, tras el secuestro y asesinato de Norberto Ronquillo Hernández, joven estudiante de la Universidad del Pedregal.
Norberto fue secuestrado la noche del 4 de junio de este año al salir de las instalaciones de la Universidad del Pedregal. Su cuerpo sin vida fue encontrado la madrugada de este 10 de junio en el ayuntamiento de Xochimilco, en el sureste de Ciudad de México.
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Las autoridades mexicanas, entre ellas la Procuraduría General de Justicia, han sido duramente criticadas por la presunta negligencia al llevar este caso.
En la Misa que celebró este 9 de junio por la reaparición del joven universitario en la parroquia del Espíritu Santo, en la alcaldía de Iztapalapa, el Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo Emérito de México, lamentó que Ciudad de México vive "una situación muy difícil, en ocasiones insoportable".
"Cada día nuestra ciudad crece en esa violencia que va arrojando a sus habitantes hacia otras partes", lamentó.
"Esperamos en Dios que ilumine a todos aquellos que pueden trabajar en favor de la paz, que ilumine a todos aquellos que se han dejado corromper, que han tomado el camino de la violencia, que han tomado el camino de la muerte, que el Señor cambie, mueva sus corazones", expresó.
Tras hallarse el cuerpo de Norberto, el actual Arzobispo de México, Cardenal Carlos Aguiar, lamentó en su cuenta de Twitter la muerte del joven, "secuestrado al salir de la universidad y tras pagar el rescate, ha sido encontrado su cuerpo sin vida".
Lamento la muerte del joven Norberto Ronquillo, secuestrado al salir de la universidad y tras pagar el rescate, ha sido encontrado su cuerpo sin vida. Elevo mi oración por su eterno descanso y me uno al dolor de la familia para que el Señor le conceda paz y consuelo
- Carlos Aguiar Retes (@ArzobispoAguiar) June 10, 2019
"Elevo mi oración por su eterno descanso y me uno al dolor de la familia para que el Señor le conceda paz y consuelo", dijo.
En respuesta al tuit del Cardenal Aguiar, el P. José de Jesús Aguilar, sacerdote de la Ciudad de México, señaló que "lamentar es unirse al dolor del otro pero, también, es importante denunciar la maldad y orar por las víctimas".
Lamentar es unirse al dolor del otro pero, también, es importante denunciar la maldad y orar por las víctimas. Y, al mismo tiempo, exigir justicia y seguridad a las autoridades para que cumplan con su deber de velar por la integridad de cada ser humano. Oremos y exijamos.
- Padre José de Jesús Aguilar (@PadreJosedejesu) June 10, 2019
"Y, al mismo tiempo, exigir justicia y seguridad a las autoridades para que cumplan con su deber de velar por la integridad de cada ser humano. Oremos y exijamos", alentó.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Hugo Valdemar, que durante 15 años fue director de Comunicación de la Arquidiócesis de México durante el gobierno pastoral del Cardenal Rivera, manifestó su "profunda indignación", pues "no es posible que las autoridades, cuyo primer deber es salvaguardar la seguridad de sus gobernados, se muestren tan indolentes, ineficientes y cínicas".
"Como alguna vez dijo el señor Alejandro Martí, cuyo hijo también fue secuestrado y asesinado, si no pueden, renuncien", expresó.
"A seis meses de esta administración de la doctora Claudia Sheinbaum ha demostrado que no puede", dijo, por lo que "debería tener el valor de renunciar".
"Al enterarme del asesinato el sentimiento fue de un gran dolor por la víctima y su familia, y pensé en los asesinos, en la justicia divina de la que no escaparan por este crimen atroz y cobarde que cometieron", dijo.
Para el sacerdote mexicano, "la Iglesia tiene el deber de denunciar la injusticia, como lo hace de manera valiente y profética el Obispo de Cuernavaca, Mons. Ramón Castro, que incluso ha sacado a miles de personas a la calle para clamar por la paz y la justicia".
"Un pastor que no defiende a su rebaño también debería renunciar e irse. Hay que orar, ciertamente, pero también hay que hacer acciones concretas que ayudan a la consecución de la paz", dijo.