La Diócesis de Chascomús (Argentina) informó sobre la situación del sacerdote argentino Roberto Barco, suspendido del ministerio sacerdotal público en Chile por supuesto abuso sexual cometido contra una menor en Estados Unidos.
En abril de 2016 la Diócesis de San Bernardino en California (Estados Unidos) recibió una denuncia por supuesto abuso sexual cometido por el P. Roberto Barco contra una menor de edad en 2010, cuando ejercía labores pastorales en la parroquia San Salvador de Colton.
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La Diócesis de San Bernardino comenzó una investigación y trasladó los antecedentes a la justicia civil; además le prohibió ejercer el ministerio, enviándolo de regreso a la Diócesis de Chascomús donde estaba incardinado.
Más tarde, por acuerdo entre el entonces Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Cristián Caro; y el Obispo de Chascomús, Mons. Carlos Malfa; en mayo de 2018 el P. Barco asumió como administrador parroquial de María Inmaculada de Cochamó, sur de Chile.
En un comunicado de prensa del 10 de junio, la Diócesis de Chascomús admitió que en 2016 hubo una investigación canónica contra el P. Barco por supuestos abusos sexuales hacia un menor de edad.
La investigación fue "elevada a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en conformidad con la normativa vigente, quien dio por cerrada la causa, porque no se comprobó delito alguno".
"No obstante, se advirtió al Pbro. Barco que si surgiese alguna acusación probada sería sancionado. Hasta el momento no se recibió ninguna acusación contra él", aseguró la Diócesis de Chascomús.
También, la diócesis argentina aseguró que para poder cursar la designación del P. Barco a Chile, los antecedentes fueron conocidos por el entonces Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Caro.
"Recientemente, toda esta información fue nuevamente enviada al Administrador Apostólico de esa Arquidiócesis, Fr. Ricardo Morales Galindo, quien posee facultades de permitir o no el ejercicio del ministerio de un sacerdote en la jurisdicción de su propia diócesis, aún cuando no haya ninguna denuncia o sanción, tal como es el presente caso", sostuvo.
"El Obispado de Chascomús y la Arquidiócesis de Puerto Montt, en todo momento, han actuado conforme a la normativa de la Iglesia y reiteran que según la información que poseen sólo hubo una acusación no probada por lo cual no se aplicó al sacerdote ninguna sanción", concluyó el comunicado.
Mientras el P. Roberto Barco permanece suspendido de sus funciones públicas ministeriales, el Arzobispado de Puerto Montt se encuentra revisando la información para comunicar su decisión del caso en los próximos días.