El Cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos aprobó el pasado 29 de mayo la apertura de la causa de canonización de Darwin Ramos, joven que de niño trabajó como basurero en las calles de Pasay en Filipinas.
La investigación sobre la vida de Ramos necesaria para la canonización se llevará en el Tribunal diocesano de Cubao por el sacerdote dominico francés, P. Thomas de Gabory, que será el postulador de la causa.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"El Vaticano nos ha dado luz verde para investigar en mayor profundidad su vida, cómo vivió su fe y cómo dio testimonio de Jesús, de quien estaba muy cerca", informó el Obispo de Cubao, Mons. Honesto Ongtioco, a CBCPNews.
"Darwin es un ejemplo de santidad. Siendo un niño de la calle, afectado por la miopatía estuvo estrechamente unido a Cristo en su sufrimiento y alegría", declaró Mons. Ongtioco según informa Asia News.
Darwin Ramos nació en Manila (Filipinas) en 1994 y pasó sus primeros años de vida en los barrios pobres de la ciudad de Pasay. Para ayudar a su familia que era pobre, trabajó junto con su hermana menor como basurero en las calles de la ciudad.
Desde su infancia comenzó a sufrir los primeros síntomas de la distrofia muscular de Duchenne,. Ésta es una una enfermedad genética degenerativa que reduce la movilidad del enfermo hasta que la elimina por completo.
Según precisan desde Obras Misionales pontificias OMP España, en el año 2006 Darwin conoció a un grupo de educadores de niños de la calle de la institución Tulay ng Kabataan (un puente para los niños), y entró en uno de sus centros de ayuda.
Durante su estancia en el centro descubrió la fe católica y pidió ser bautizado. En el año 2007, con 13 años recibió la Primera Comunión y el sacramento de la Confirmación.
Su capacidad de movimientos se fue reduciendo muy rápidamente por la enfermedad, pero según informan desde OMP, "impactaba a todos, tanto al personal como a los demás niños del centro, cómo vivía" la dolencia que lo aquejaba.
"Desarrolló una profunda relación personal con Cristo y no pasaba día en que no se tomara un tiempo para rezar. Estaba atento a todos y mostraba su apoyo a los demás niños cuando tenían problemas, nunca se quejaba y siempre sonreía, incluso en los momentos difíciles. Cuando hablaba de su enfermedad, la llamaba 'su misión'", precisan desde la OMP.
En el año 2012, con 17 años su salud empeoró drásticamente y sentía dolor tan solo con respirar. En esos momentos de gran sufrimiento Darwin tenía una actitud serena y amigable, agradeciendo a todo el mundo su ayuda.
Ramos murió en el Philippine Children's Medical Center, de la ciudad de Quezon, el 23 de septiembre de 2012.
Quienes le conocieron lo consideran "el maestro filipino de la alegría".
Con la apertura del proceso de canonización, Darwin Ramos es ahora Siervo de Dios. Una vez que la fase diocesana de la investigación culmine, el proceso pasará al Vaticano donde se estudiará también si el joven ha vivido las virtudes cristianas en modo heroico, así como la fama de santidad y posibles favores que puedan haber sido realizados por su intercesión.
Corresponde luego a la Congregación para las Causas de los Santos proponer al Papa el decreto que reconoce las virtudes heroicas del candidato, por las que se reconoce que el siervo de Dios ha vivido en grado heroico la fe, la esperanza y la caridad.
Una vez aprobadas las virtudes heroicas se queda a la espera de que se realice un milagro por su intercesión para proceder a la beatificación. Un segundo milagro permite luego proceder a la canonización.
