A través de un comunicado de prensa, la Diócesis de Cúcuta celebró el aniversario de creación de la Casa de Paso 'Divina Providencia' en La Parada, Villa del Rosario (Colombia), un importante sitio de caridad ubicado en la frontera colombo-venezolana que atiende a miles de migrantes del vecino país.
"Por iniciativa de Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, fue creada la Casa de Paso 'Divina Providencia' en La Parada, Villa del Rosario, para atender con caridad a miles de venezolanos que cruzan la frontera en búsqueda de los productos básicos de alimentación y atención en salud", señala el comunicado del 5 de junio.
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En este lugar de paso se distribuyen 6.000 raciones cada día entre niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y familias enteras que llegan buscando alimento, debido a la crisis política, social y económica que se vive en Venezuela. Además, diariamente se entregan 5.000 desayunos.
"Este es un sitio de caridad, donde se presta atención médica, psicosocial y jurídica gratuita, con el apoyo de profesionales voluntarios", expresa el comunicado.
Con motivo de la celebración, Mons. Ochoa celebró una Misa y compartió una gran torta con los hermanos migrantes. Asimismo, expresó "que espera poder seguir contribuyendo para mitigar las principales necesidades de venezolanos y retornados colombianos".
De igual manera, la Diócesis agradeció la generosidad de aquellos que vienen colaborando con esta obra social de la iglesia, y que les ha permitido llegar a 1.500.000 raciones entre almuerzos, desayunos y "repeles".
"Gracias a la generosidad de los cucuteños, empresas, organizaciones internacionales como: Programa Mundial de Alimentos (PMA); Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); Cáritas Internationalis; Adveniat; Cáritas Colombia; la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos", manifestaron.
De igual manera, recordaron que la Casa de Paso "proporciona un servicio material, pastoral, espiritual, con el apoyo de sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos, religiosas, movimientos apostólicos, agentes pastorales, universidades, quienes sirven voluntariamente, teniendo presente las palabras del Papa Francisco: 'No existe una Iglesia sin caridad'".
En ese sentido, la Diócesis aseguró que este "ha sido un trabajo arduo y gratificante".
A esta obra se suma la atención de las familias más necesitadas de las comunidades de diez parroquias de las periferias de la ciudad.
"En el sector de La Fortaleza, anillo vial occidental de la ciudad de Cúcuta, funciona otro de los comedores. 'Misericordia cada día', allí sirven 300 almuerzos diarios, gracias a esta Iglesia particular, al Plan Mundial de Alimentos y otras organizaciones internacionales", afirmaron.
De igual manera, recordaron la atención especial hacia niños por parte de la Guardería "Niña María", la cual funciona en las instalaciones de la Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen, a quienes "se les ofrece alimentación, asistencia psicosocial y acompañamiento lúdico-pastoral".
