El P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México, denunció que usar a niños para promover la agenda LGTB (NdR.: lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) "es a todas luces un abuso infantil".
En su reciente columna, titulada "Escandaloso abuso infantil", publicada en el diario mexicano ContraRéplica, el P. Valdemar recordó que en un foro organizado en el Senado de México el 17 de mayo, con ocasión del día internacional contra la homofobia, fueron presentados dos niños criados por una pareja de lesbianas.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En esa ocasión, uno de los niños se autodefinió como "bisexual", mientras que el otro se identificó como "bisexual y trans".
Para el P. Valdemar, "usar a dos niños para defender y promover la agenda LGTB, es a todas luces un abuso infantil", pues "un niño de esa edad no puede ser presentado públicamente ni instrumentalizado para defender una agenda inmoral, intrínsecamente perversa y pervertidora, sin que se viole su privacidad y sus derechos fundamentales".
Para el sacerdote mexicano, que durante 15 años fue vocero y Director de Comunicación de la Arquidiócesis de México, resulta evidente "que esos niños muestran una confusión entre lo que son y lo que sienten en su sexualidad".
"Justamente el no vivir y crecer en una familia normal, es decir con un padre y una madre, crea dicha confusión, pues desde una perspectiva psicológica es evidente que la figura del padre y de la madre son fundamentales en el desarrollo psicológico de los niños y la formación de su personalidad", señaló.
El P. Valdemar subrayó que "no existe el derecho a adopción, existe el derecho de los niños a ser adoptados, a tener un padre y una madre".
"Para esto el Estado debe cuidar que sean entregados en adopción a familias normales, funcionales, es decir, compuestas por un padre y una madre", dijo.
El sacerdote mexicano precisó que el hecho de que "los homosexuales pretendan tener el derecho a adoptar, es un falso derecho, por cierto, egoísta, que busca satisfacer una necesidad afectiva sin importar las necesidades afectivas y sicológicas de las criaturas que son adoptadas".
"Un niño no es una mascota, es una persona con una dignidad inalienable, que no puede estar a disposición de caprichos egoístas o narcisistas", añadió.
El P. Valdemar afirmó que "la Iglesia no ha quitado el dedo del renglón al denunciar la maldad diabólica de la ideología de género, que es perversa y pervertidora, corrupta y corruptora, los católicos debemos estar muy atentos y no permitir que como una marea insana contamine la mente y la conciencia de nuestros niños y jóvenes".
"El respeto a las personas homosexuales es un deber cristiano, y no es lícito atacarlas o discriminarlas, como un deber cristiano es combatir la exaltación de la homosexualidad y la implantación de la ideología de género promotora de la agenda gay que es la nueva dictadura ideológica de la humanidad", expresó.