Después de que se conociera la sentencia al youtuber ReSet que humilló a un mendigo al darle unas galletas rellenas de dentífrico con el objetivo de subirlo a su canal y ganar seguidores, el Obispo de San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla, aseguró que es muestra de "cómo la vanidad puede insensibilidad la conciencia moral".
Un juzgado de Barcelona (España) condenó el 1 de junio por delitos contra la integridad moral al youtuber ReSet, que humilló a un mendigo al ofrecerle galletas rellenas de pasta dentífrica con el objetivo de grabar un vídeo.
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La pena impuesta es de 15 meses de cárcel, que no cumplirá ya que no tiene antecedentes penales, e incluye la obligación de cerrar su canal de Youtube durante cinco años y pagar 20 mil euros a la víctima por un delito contra la integridad moral.
El Obispo de San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla, uno de los más activos en las redes sociales con cerca de 42 mil seguidores en Twitter y cerca de 60 mil en Facebook, aseguró a ACI Prensa que considera "correcto que tal humillación a un mendigo haya tenido respuesta por parte de la justicia. Un vídeo de ese estilo, es un claro ejemplo de cómo la 'vanidad', deseo de tener impacto y popularidad, puede llegar a insensibilizar la conciencia moral".
"La vanidad genera la frivolidad, y la frivolidad provoca esa falta de respeto al prójimo", aseguró el Prelado.
Además valoró como "muy pedagógica" la sentencia que le prohíbe la presencia en Youtube por 5 años y dijo que parece estar "inspirada en el principio del sacramento de la reconciliación, que aconseja que la penitencia impuesta sea medicinal para sanar el pecado/delito cometido".
Mons. Munilla estuvo de acuerdo con que ReSet no tenga que entrar en prisión, al no tener antecedentes penales, "porque tampoco es cuestión de cebarse en alguien de forma desproporcionada, siendo así que ya ha pedido disculpas".
El caso
El youtuber ReSet colgó un vídeo en enero de 2017 en el que se le ve entregando a un mendigo 20 euros y un paquete de galletas que previamente había rellenado con dentífrico y se le oye decir: "A lo mejor me habré pasado un poco, pero mira el lado positivo: le ayudará a limpiarse los dientes. Creo que no se los limpia desde que se volvió pobre".
Como el vídeo fue objeto de una intensa polémica, ReSet lo borró y pagó 300 euros a la hija del mendigo para que no le denunciaran. También intentó grabar otro vídeo en el que intentaba pasar la noche en la calle con el mendigo.
Antes de esta polémica ReSet estaba entre los 200 youtubers más importantes de España e Iberoamérica, tenía más de 120 millones de visitas desde el año 2014; 1,1 millones de suscriptores y cerca de 100 vídeos colgados. Actualmente no superaba los 250 mil seguidores.
La sentencia señala que esta actitud no es un hecho aislado, porque ReSet ya había mostrado "comportamientos crueles" y siempre con "víctimas fáciles o vulnerables". Por ejemplo, ofreció bocadillos con excrementos de gato a ancianos y niños en un parque.
En su defensa, ReSet alegó: "Hago cosas para dar show, a la gente le gusta el morbo".