David Ramos

Por David Ramos

2 de junio de 2019

Jun 2, 2019

En México al menos siete iglesias de la época colonial se encuentran sepultadas bajo el peso del agua o de la piedra.

Muchas de estos templos católicos quedaron sumergidos tras la necesidad humana de construir represas, mientras que en un caso fueron ríos de lava los que sumergieron a la iglesia.

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En diálogo con ACI Prensa, el P. José de Jesús Aguilar, director de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México, destacó que "las construcciones siempre están sujetas al tiempo y a la respuesta de otras necesidades primarias. Es responsabilidad nuestra tratar de conservarlas en buen estado y, si tienen importancia histórica, conservarlas para las futuras generaciones".

"También nos damos cuenta que, ante la necesidad vital del agua o la conservación de algunas construcciones, siempre se ha decidido por lo vital".

Además, precisó, "las construcciones o piedras podrán quedar bajo el agua, bajo la lava o destruirse por completo pero, nuestra fue, no está puesta en piedras o templos, sino en Cristo, la piedra fundamental de una iglesia construida con algo mucho más importante que piedras: el amor".

A continuación siete iglesias que se encuentran sepultadas bajo el peso del agua o de la piedra:

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1. La iglesia de la Asunción de María, en Oaxaca

Construida en el siglo XVI por frailes dominicos en el pueblo conocido como Jalapa el Viejo, en el istmo de Tehuantepec, la iglesia de la Asunción de María quedó sumergida a causa de la construcción de la represa Benito Juárez en 1962.

En meses de sequía se puede llegar a ver la estructura completa.

2. La iglesia de San Juan Quechula, en Chiapas

Sumergida en la presa hidroeléctrica Nezahualcoyotl, en el municipio de Tecpatán, Chiapas, se encuentra la iglesia del desaparecido pueblo de San Juan Quechula, originalmente dedicada al Apóstol Santiago.

Construida en el siglo XVI, con un campanario de 16 metros y muros de 10 metros, no pudo evitar quedar bajo el agua en 1966, cuando se construyó la presa. Sin embargo, la iglesia ya estaba abandonada desde la segunda mitad del siglo XVIII, probablemente a causa de pestes que asolaron la región,

El P. Aguilar recordó que debido a las sequías en la región entre 2002 y 2003 la iglesia "volvió a ver la luz del sol". "En aquella ocasión se celebró, incluso una Misa en el lugar. Las sequías de este año han permitido que se vuelva a ver parte del edificio", dijo.

3. La iglesia de San Juan Bautista, en Morelos

El P. José de Jesús Aguilar indicó que "otro templo que fue sumergido intencionalmente es la iglesia de San Juan Bautista, en Jojulta, estado de Morelos".

"Este fue cubierto por las aguas hacia 1865, con la finalidad de crear el lago de Tequesquitengo. Del templo sólo se puede ver parte del campanario", indicó.

4. Iglesia de San Luis de las Peras, en Estado de México

El Estado de México, indicó el P. Aguilar "vio en 1934 que las aguas cubrían lentamente a la iglesia de San Luis de las Peras, a causa de la construcción de la Presa Taxhimay, en Villa del Carbón".

Actualmente solo puede verse su campanario.

5. Iglesia en la presa de Santa Bárbara, en Estado de México

En el municipio de Santo Tomás de los Plátanos en el Estado de México, sobre las aguas de la presa de Santa Bárbara, se puede ver el campanario de una iglesia.

El sacerdote mexicano indicó que quedó sumergida a mediados del siglo XX luego de la construcción de la presa.

6. Parroquia de San Pedro Apóstol, en Michoacán

La parroquia de San Pedro Apóstol, donde el héroe mexicano y sacerdote José María Morelos y Pavón celebró Misas en 1813, se encuentra sumergida bajo las aguas de la Presa Curumuco o "del infiernillo", en el estado de Michoacán.

7. Iglesia del Señor de los Milagros, en Michoacán

El P. Aguilar señaló que "México tiene también otra iglesia cubierta por ríos. Pero, no de agua, sino de lava que se convirtió en piedra".

"Se trata de la iglesia del Señor de los Milagros, en Michoacán", cubierta por la erupción del volcán Paricutín en 1952, "dejando solo intacta una de sus torres", dijo.

David Ramos
David Ramos
Graduado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada del Norte en Trujillo, Perú. Con más de 12 años de experiencia en periodismo católico trabajando en ACI Prensa, estoy radicado en México desde 2018. He cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile, Perú y Panamá.