El Papa Francisco elevó a Diócesis el Vicariato Apostólico de San Vicente del Caguán en la amazonía de Colombia, y ha designado como su primer obispo a Mons. Francisco Múnera Correa, de 62 años, quien ya servía como vicario apostólico de esta jurisdicción eclesiástica.
El Santo Padre también ha dispuesto que la nueva Diócesis de San Vicente del Caguán sea sufragánea de la Arquidiócesis Metropolitana de Ibagué, es decir que de algún modo dependerá de esta última.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Como ejemplo se puede mencionar que, siendo el arzobispo metropolitano un primo inter pares (primero entre iguales), si se presenta un problema en su provincia, este debe tener solicitud pastoral y fraterna para ayudar a resolverlo.
La nueva Diócesis de San Vicente del Caguán está conformado por 14 parroquias, distribuidas en tres zonas pastorales, comprendiendo un territorio de aproximadamente 37 mil kilómetros cuadrados en los municipios de San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá y un área rural de Puerto Rico.
La población estimada es de unas 110 mil personas, en su inmensa mayoría colonos ya arraigados en la región, aunque no deja de fluir el movimiento permanente de personas entre las áreas rurales y urbanas.
Los dos centros urbanos, San Vicente y Cartagena, crecen aceleradamente, dada la dinámica económica pujante que ambos tienen y también gracias al mejoramiento de vías terciarias y al avance de la interconexión eléctrica en varios caseríos del área rural. También hacen presencia en el territorio algunas comunidades indígenas como los Nasa, Embera-Chamí, entre otros.
San Vicente del Caguán es una zona donde durante años estuvo activa la guerrilla narcoterrorista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Con la firma de los Acuerdos de La Habana, entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC, en septiembre de 2016, e incluso cuando se realizaba el diálogo de paz, fue disminuyendo la confrontación bélica en la región y aumentando un clima de mayor tranquilidad que se mantiene en la actualidad pese a las coyunturas políticas.