Fuentes de la Iglesia en el país africano de Burkina Faso denunciaron que los terroristas que han perpetrado los atentados de los últimos meses contra los católicos no eligen a sus víctimas al azar, sino que buscan a los sacerdotes.
"Las víctimas de los ataques contra los católicos no son elegidas al azar. Se ataca a sacerdotes", dijeron fuentes de la Iglesia en Burkina Faso a la agencia vaticana Fides.
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"Tomemos como ejemplo el asalto del domingo 12 de mayo en Dablo. Los terroristas, después de haber rodeado la iglesia, pidieron al sacerdote y al catequista que salieran fuera. El párroco, Siméon Yampa, fue asesinado de inmediato. El catequista en cambio logró escapar. Los terroristas luego mataron a cinco fieles", indicaron las fuentes eclesiales.
"Al día siguiente, 13 de mayo, en Singa, en el municipio de Zimtenga, en la misma zona del Sahel de Dablo, los terroristas atacaron a los fieles que regresaban de una procesión mariana. También sacaron a cuatro personas de la multitud de fieles, de los cuales al menos tres no parecen haber sido elegidos al azar. Era una persona laica que ha sido durante mucho tiempo presidente de la comunidad católica local y dos personas que eran formadoras", indican las fuentes a Fides.
"Nuestra impresión es que los atacantes se dirigieron a propósito contra los líderes comunitarios", agregan.
"En el último asalto que tuvo lugar el pasado domingo 26 de mayo en Toulfé, los terroristas fueron en busca del catequista", prosiguen.
"Los autores de los ataques parecen tener el objetivo de desestabilizar a Burkina Faso, y con ello a los otros estados vecinos. Hasta ahora las diferentes religiones han vivido pacíficamente una junto a la otra. Los que cometen estos crímenes vienen de fuera", concluyen las fuentes citadas por Fides.
Asimismo, el pasado 28 de abril, una iglesia protestante en Silgadji fue atacada y su pastor asesinado. El 15 de febrero de 2019 en un ataque en un puesto de control en Nohao, en la frontera con Ghana, el sacerdote salesiano español Antonio César Fernández Fernández, fue asesinado.
Hasta el momento, informa Fides, no hay noticias del sacerdote Joël Yougbaré, párroco de Djibo, quien desapareció en el norte del país el domingo 17 de marzo, y tampoco del sacerdote Pier Luigi Maccalli, el misionero secuestrado en Níger, país fronterizo con Burkina Faso, la noche del 17 al 18 de septiembre de 2018.
La alarma de posibles ataques contra iglesias católicas se ha extendido al vecino país de Ghana.
