El Obispo de Ouahigouya (Burkina Faso), Mons. Justin Kientega, pidió a los católicos aumentar las medidas de seguridad tras los numerosos ataques que se han producido en los últimos meses en África.
Mons. Justin Kientega publicó un comunicado con algunas medidas de seguridad para los cristianos después del asesinato de cuatro fieles en la parroquia de Notre-Dame du Lac en Singa, provincia de Bam el pasado lunes 13 de mayo.
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"Al salir en procesión en honor a la Virgen fueron atacados. Se llevaron a cuatro personas. Pensaban que los iban a secuestrar pero los ejecutaron sin piedad", declaró Mons. Kietenga a la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
También pidió oraciones para alcanzar la paz en Burkina Faso y animó a intensificar la prudencia y la vigilancia para todos los cristianos, pero en especial para los sacerdotes, las religiosas y todos los fieles de la diócesis que hace frontera con Mali en el norte del país.
El Prelado pidió a los cristianos evitar signos externos que puedan identificarlos como cristianos, como sotana, cleriman o hábito y velo, ya que es extremadamente peligroso.
También les pidió extremar las medidas de seguridad durante los viajes y no usar vehículos llamativos, viajar siempre de día y en horas sin mucho tráfico, así como evitar hacer siempre los mismos recorridos. Además se aconseja no hacer públicos los encuentros con mucha antelación.
Según precisan desde ACN, todas estas medidas son una muestra de la "tensa situación que vive el país después de la escalada de violencia contra los cristianos". Indicaron que estas "afectarán notoriamente la labor pastoral de la Iglesia, porque las comunidades católicas se encuentran muy dispersas, sobretodo en el norte donde la mayoría de la población es musulmana o animista".
Tal y como ya se hace en otros países que se han visto atacados por grupos yihadistas, como Camerún, Nigeria, Pakistán o Sri Lanka, Mons. Kietenga ha pedido que la duración de las celebraciones se acorte y también se aumente de manera considerable la vigilancia alrededor de las iglesias y capillas para que se pueda avisar a los fieles en caso de peligro.