Con la serie de medidas anunciadas recientemente por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a favor de la agenda LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), el P. Hugo Valdemar advirtió que el mandatario se somete a la "dictadura diabólica" de la ideología de género.
En su conferencia matutina del 17 de mayo, López Obrador y su equipo de gobierno anunciaron una serie de medidas, entre ellas que las parejas homosexuales podrán contraer "matrimonio" en los consulados de México en todo el mundo.
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Además, el Presidente de México instituyó el 17 de mayo como el "día nacional de la lucha contra la homofobia, lesbofobia, transfobia y bifobia".
Para el P. Hugo Valdemar, ex vocero de la Arquidiócesis Primada de México, "ha sido una sorpresa muy desagradable", pues "los católicos esperábamos que el Presidente permaneciera fiel a sus principios cristianos".
"Con preocupación vemos que se somete al Nuevo Orden Mundial y a su dictadura diabólica de la ideología de género", señaló.
"Es un día verdaderamente doloroso para los católicos y las otras denominaciones cristianas que le dieron su voto", añadió.
Sobre la decisión de que las parejas homosexuales puedan casarse en los consulados mexicanos, el P. Valdemar, actualmente canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México, señaló que "no tengo la menor duda que esta iniciativa perversa es del canciller Marcelo Ebrard, el mismo que impulsó la criminal ley del aborto y la inmoral ley de los mal llamados matrimonios homosexuales".
"Lo que llama la atención es que el presidente Andrés Manuel haya cedido a este despropósito", subrayó.
"Con esto, México cede su soberanía a la tiranía del Nuevo Orden Mundial impulsado por la ONU que impone estas aberraciones a los gobiernos".
El P. Valdemar destacó que "un católico verdadero no puede dar su voto a quienes promueven iniciativas inmorales que contradicen la doctrina y las enseñanzas de la Sagrada Escritura. Jesús lo dijo muy claro: el que no recoge conmigo desparrama".
"No podemos servir al César, es decir al demonio, y a Dios al mismo tiempo. Los creyentes deben ser fieles a Dios y a su conciencia antes que ceder en sus valores al mundo, pues al final de nuestras vidas nos presentaremos ante el juicio de Dios y tendremos que responder de nuestros actos", finalizó.