"Estado e iglesia tienen una tarea conjunta para que la democracia supere la crisis de la corrupción y la desconfianza existentes", expresó Mons. Ignacio Gogorza, Obispo Emérito de Encarnación, durante el Te Deum con motivo del 208 aniversario patrio de Paraguay.
El Te Deum, celebrado en la Catedral Metropolitana de Asunción el 15 de mayo, contó con la participación del presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez; autoridades del poder ejecutivo, legislativo y judicial; cuerpo diplomático; obispos; sacerdotes; religiosos; y fieles.
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En esta ocasión, la ceremonia fue presidida por el Obispo Emérito de Encarnación ya que el Arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, se encuentra en Roma.
En su homilía, Mons. Gogorza expresó que es necesario superar la corrupción y la desconfianza porque "donde no hay aprecio por la verdad y justicia, ni por las comunidades, las personas se aíslan y se potencian los peligros de una cultura líquida".
"Todo eso puede llevar a la posibilidad de una paradoja: la regresión a regímenes autoritarios pero no por la vía democrática", advirtió Mons. Gogorza.
Por tanto, es necesaria la búsqueda "de la verdad y la justicia para todos construyendo el bien para todos y en especial para los que más sufren. Este objetivo es misión de todo buen político y vocación del testimonio cristiano", sostuvo.
Asimismo, Mons. Gogorza precisó que "no es sostenible un Estado con baja calidad del gasto público y casi nula inversión en infraestructura y obras sociales y justas".
En ese sentido, deseó "un Estado que propicie una función pública consciente, sin privilegios, y genere en cambio la equidad y responsabilidad social, más que favoritismo político en equidad al país".
En relación a lo anterior, el obispo enumeró algunas prioridades tales como: la lucha contra la corrupción, un nuevo diseño y fortalecimiento de la educación de calidad, mejoramiento en el sistema de salud, un sistema de pensiones que asegure mayor cobertura social, entre otras solicitudes.
Asimismo, consideró necesario que el estado tenga "como eje transversal en sus programas de desarrollo integral, en sus políticas públicas, la urgencia de reconocer y potenciar su aporte a la misma familia".
"¡Qué bueno sería que la dignificación de las familias y de sus miembros sea humanizada", enfatizó.
Mons. Gogorza también alertó sobre la "triste realidad infrahumana" de las cárceles donde "el cáncer de la droga y el alto porcentaje de personas no condenadas, hace de un lugar de reclusión, un espacio de exclusión, que no promueve la rehabilitación".
"Es nuestro deber analizar y revertir esta problemática de la crisis del sistema, adoptando las medidas necesarias para que la prisión preventiva no genere arbitrariedades e injusticias", manifestó.
También, el obispo recordó la difícil situación que viven las familias damnificadas por las inundaciones producto de la crecida del río Paraguay a mediados de marzo.
En ese sentido, alentó a seguir trabajando para generar un "mecanismo interinstitucional de gestiones para construcción de albergues e infraestructuras que cobijen a las familias en condiciones dignas".
Papa Francisco saludó a Paraguay
"Señor Mario Abdo Benítez, Presidente de la República del Paraguay, en la celebración de la Fiesta Nacional de la República del Paraguay, me es grato expresar a vuestra Excelencia y a todos los hijos e hijas de esa querida Nación, mi felicitación", expresó el Papa Francisco a través de un mensaje leído durante el Te Deum.
"Mientras pido a Dios nuestro Señor, por intercesión de nuestra Señora de Caacupé; abundancia de sus dones de Justicia, Concordia y Prosperidad para todos los habitantes de esas tierras paraguayas", agregó el Santo Padre.
El sábado 18 de mayo en la Basílica de San Pedro en Roma se realizará la Santa Misa con motivo del 208° aniversario patrio de Paraguay, el primer aniversario de la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como Chiquitunga, y el día de la madre celebrado este 15 de mayo en el país.