El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, aseguró recientemente que el Papa Francisco ve a China "como un gran país" y como "una gran cultura, rica en historia y sabiduría", y destacó que el acuerdo firmado entre ambas partes en 2018 es principalmente "un punto de partida".
En una entrevista con el periódico chino Global Times, el Cardenal Parolin manifestó "los saludos, los mejores deseos y oraciones del Papa Francisco" para "los líderes, pero también para todo el pueblo de China".
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El Purpurado recordó que en septiembre de 2018 la Santa Sede y el gobierno de China firmaron "un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos en China".
"Los dos lados están muy conscientes de que ese acto constituye el punto de llegada de un largo viaje, pero es sobre todo un punto de partida", dijo.
"Los canales de comunicación están funcionando bien. Hay elementos que demuestran una creciente confianza entre los dos lados", añadió, destacando que el método del diálogo "parece positivo" y "nos da esperanza de que podemos gradualmente llegar a resultados concretos".
El Cardenal Parolin destacó que "la verdadera naturaleza del diálogo" es algo que está "particularmente cercano al corazón del Papa Francisco".
"En el diálogo, ninguno de los dos lados renuncia a su propia identidad o a lo que es esencial para realizar su propia tarea. China y la Santa Sede no están discutiendo teorías sobre sus respectivos sistemas ni quieren reabrir preguntas que ahora ya pertenecen a la historia", dijo.
"En su lugar, estamos buscando soluciones prácticas que conciernen a las vidas de personas reales que desean practicas su fe pacíficamente y ofrecer una contribución positiva a su propio país".
El Secretario de Estado del Vaticano reconoció que "como sucede generalmente en temas complejos", no debería "ser una sorpresa si hay críticas, que pueden surgir tanto en la Iglesia o en China o en otro lado".
"En efecto, me parece humano y cristiano mostrar entendimiento, atención y respeto por aquellos que expresan esas críticas", señaló, pero precisó que "obviamente, las críticas que vienen de posiciones prejuiciosas y que parecen buscar preservar viejos balances geopolíticos son otro asunto".
"Para el Papa Francisco –que está muy al tanto de lo que ha sucedido incluso en el pasado reciente–, el principal interés en el diálogo en curso está sobre el nivel pastoral: está haciendo un gran acto de confianza y respeto por el pueblo chino y su cultura milenaria, con la esperanza bien fundada de recibir una respuesta igualmente sincera y positiva".
Uno de los primeros frutos de este diálogo, señaló, es que "por un lado, estamos comenzando a superar condenaciones recíprocas, nos conocemos mejor el uno al otro, nos escuchamos mejor, entendemos la necesidad de aquellos involucrados en el diálogo de una mejor manera".
El Cardenal Parolin señaló que "la Santa Sede espera que China no tenga miedo de entrar en diálogo con el resto del mundo, y que las naciones del mundo le darán crédito a las profundas aspiraciones del pueblo chino".
"De esta forma, con todos trabajando juntos, estoy seguro de que seremos capaces de superar la desconfianza y construir un mundo más seguro y próspero", expresó, recordando que "en las palabras del Papa Francisco, diríamos que solo estando unidos podemos superar la globalización de la indiferencia, trabajando como creativos artesanos de paz y promotores resueltos de fraternidad".