Si bien el alto el fuego ha calmado la violenta situación en Gaza, la agencia de ayuda católica Catholic Reliefs Services advirtió que las personas que viven en la franja siguen siendo extremadamente vulnerables debido a los drásticos recortes en la asistencia humanitaria de los Estados Unidos.
"Gaza está al borde de un colapso económico completo", dijo Hilary DuBose, representante nacional de Catholic Relief Services en Jerusalén, Cisjordania y Gaza.
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"Cualquier presión adicional podría ser desastrosa para las personas que viven allí, y la restauración de la ayuda humanitaria es necesariamente urgente", señaló.
El alto el fuego convocado el lunes 7 puso fin a unos días particularmente violentos en Gaza, en el que murieron 25 palestinos y cuatro civiles israelíes. Unos 700 cohetes fueron disparados desde la Franja de Gaza hacia el sur de Israel por Hamas y Jihad Islámica Palestina, la mayoría de los cuales fueron interceptados por el sistema "Cúpula de hierro" israelí.
La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) respondió con ataques aéreos. Entre los muertos en la Franja había al menos ocho miembros de la Brigada Quds, el ala militante de la Jihad Islámica. También fallecieron dos mujeres embarazadas, pero no está claro si sus muertes fueron el resultado de ataques aéreos israelíes o de un disparo de cohete.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, culpó a las víctimas a Hamas, el partido gobernante de la Franja de Gaza, y considerado por Estados Unidos como una organización terrorista.
En un comunicado de prensa del 8 de mayo, Catholic Relief Services agradeció el alto el fuego, pero teme que "si la lucha se reanuda y se intensifica, la ya grave situación humanitaria llevará a Gaza al borde".
La agencia dijo que los recortes en los fondos para la región han dejado a las familias luchando por encontrar alimentos, agua potable y medicamentos.
A principios del año pasado, el Gobierno de Donald Trump anunció que estaba reteniendo 65 millones de dólares que habían sido designados a los esfuerzos de ayuda de la ONU para los refugiados palestinos.
Los funcionarios dijeron que la asistencia extranjera se congelaría hasta que la Administración pudiera determinar si el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente había realizado reformas no especificadas.
Esa revisión no tiene un plazo claro para completarse, dijo Catholic Relief Services. Pero mientras tanto, la población de Gaza está sufriendo.
"Esos recortes de fondos impactan en cada aspecto de sus vidas", dijo DuBose. "Están luchando para encontrar trabajo, alimentar a sus familias y obtener la atención médica que necesitan".
Después de una década de conflicto, y con tasas de desempleo de más del 50%, las protestas se han vuelto comunes en la región y las tensiones son altas.
"Otra guerra sería demasiado para muchas personas", dijo DuBose, y señaló que en algunos lugares, la gente todavía está tratando de reconstruir las destrucciones de los conflictos anteriores.
Mientras el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes se prepara para considerar el financiamiento de asistencia extranjera para el año fiscal 2020, Catholic Relief Services pide al Congreso que renueve la financiación para las familias de la región.
El mes pasado, Catholic Relief Services fue una de las 18 organizaciones que acogieron con satisfacción la introducción de una resolución del Senado que pide que la ayuda humanitaria ya aprobada por el Congreso se distribuya entre los residentes de Cisjordania y Gaza.
"Las personas vulnerables a las que servimos no pueden esperar más", dijo la agencia.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.