El Papa Francisco visitó este 7 de mayo el memorial de la Madre Teresa localizado en Skopje, capital de Macedonia del Norte, en el último día de su viaje apostólico a Bulgaria y Macedonia del Norte.
El Santo Padre llegó a las 10:20 a.m. (hora local) al memorial de la Madre Teresa que se localiza en donde estuvo la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, destruida en 1963, lugar en donde la religiosa fue bautizada al día siguiente de su nacimiento y donde acudía a rezar frecuentemente.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La construcción actual fue inaugurada en 2009 y recibe alrededor de 100 mil peregrinos cada año. En el primer piso hay un museo con fotos y objetos personales de Madre Teresa, así como también algunas reliquias y en el segundo hay una capilla con muros de vidrio.
A su llegada, el Pontífice fue recibido por la Madre Superiora de las Misioneras de la Caridad, otras hermanas espirituales de la Madre Teresa y un niño que le regaló al Papa un ramo de flores. Luego, el Santo Padre se detuvo ante una estatua grande de la Santa Teresa de Calcuta y colocó un tributo floral.
Después, el Papa fue a la capilla en donde estaban presentes representantes de las comunidades religiosas presentes en Macedonia del Norte. Sobre el altar, estaban expuestas las reliquias de la Santa, objetos personales y cinco velas que representan las confesiones religiosas presentes en el país.
El Santo Padre se detuvo ante las reliquias en oración silenciosa y después recitó una oración en honor a la Madre Teresa en la que invocó la intercesión de la Santa para que ruegue "por esta ciudad, por este pueblo, por su Iglesia y por todos los que quieren seguir a Cristo, Buen Pastor, como discípulos suyos, realizando obras de justicia, de amor, de misericordia, de paz y de servicio, como Él que vino no para ser servido sino para servir y dar la vida por muchos, Cristo nuestro Señor".
Posteriormente, el Papa saludó a los líderes religiosos, a dos familiares de la Madre Teresa y fue al patio en donde estaban presentes alrededor de 100 personas pobres que reciben asistencia de las hermanas Misioneras de la Caridad.
Tras el saludo de la Superiora de la comunidad y el testimonio de una persona asistida, el Pontífice bendijo la primera piedra del Santuario de la Madre Teresa.