El domingo 28 de abril, Fiesta de la Divina Misericordia, la Diócesis de Villarrica (Chile) celebró la apertura de su segunda capilla de Adoración Perpetua, ubicada en la parroquia San José de la Mariquina.
La inauguración tuvo lugar después de la Misa de 10:00 a.m. El P. Raimundo Mena, párroco de la comunidad, consagró la Sagrada Forma que luego llevó en procesión hasta la capilla donde esperaban su turno los primeros adoradores.
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El P. Mena, sacerdote del Oratorio Mariano, explicó que la idea de la capilla de Adoración Perpetua surgió en 2019 a raíz de "una experiencia de adoración durante el día, de las 9:00 a.m. hasta las 7:00 p.m. hora que comenzaba la Misa".
"Esta adoración diurna de más o menos ocho meses fue una experiencia que resultó muy positiva para la comunidad, pero nos dimos cuenta que necesitábamos una asistencia más 'profesional' para formar una capilla de Adoración Perpetua con una estructura mejor lograda", señaló.
El párroco de San José de la Mariquina indicó que hoy la capilla cuenta con una mejor coordinación, encargados de turnos y personas en contacto permanente con los distintos adoradores.
La estructura se desarrolló a partir de una misión realizada por Carmen Luz Ureta, laica misionera que siguió el método propuesto por el sacerdote argentino Patricio Hileman, encargado de formar capillas de Adoración Perpetua en Latinoamérica.
"Gracias a la misión que ella hizo un fin de semana, seguimos adelante durante dos meses y logramos casi completar el cuadro con las horas de adoración de las 168 horas de la semana", dijo el P. Mena, quien también agradeció el trabajo de Andrés Giménez, coordinador de la iniciativa Adoración Eucarística en Chile y un Rosario por Chile.
En la comunidad de San José de la Mariquina "pretendemos que la capilla sea perpetua en los dos sentidos: las veinticuatro horas de todos los días y hasta cuando Jesús vuelva", concluyó el sacerdote.