Ayer concluyó en el Vaticano la Conferencia Internacional sobre la trata de personas, que convocó a más de 200 personas expertas y comprometidas en la lucha contra de este "crimen a la humanidad", entre las que se encontraron obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos procedentes de los cinco continentes.
En declaraciones a ACI Prensa, uno de los dos subsecretarios de la sección Migrantes y Refugiados del Vaticano, P. Fabio Baggio, destacó que la idea de esta conferencia internacional era "la implementación de las orientaciones pastorales de la trata de personas" públicas en enero.
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"Es interesante ver cómo hubo coincidencia enorme entre los 18 grupos de trabajo sobre algunas propuestas que fueron muy importantes", expresó P. Baggio, quien destacó en particular "la gran ignorancia que existe en el tema de la trata hasta dentro de nuestras comunidades".
En esta línea, el misionero scalabriniano aseguró que una forma para combatir la ignorancia es la información. Por ello, "hemos llamado a los medios de comunicación para hacer un trabajo junto a la Iglesia Católica de presentación de estas temáticas, presentando la cruda realidad, así como son los hechos", explicó.
"Juntos somos más, muchos actores católicos están trabajando pero no conocemos lo que el otro está haciendo", denunció P. Baggio.
Por su parte, el Arzobispo de Yucatán (México) y Presidente del departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, hizo un balance sobre esta iniciativa para ACI Prensa.
"Yo creo que nos va a dejar muchas bendiciones esta reunión porque conocemos más a fondo las orientaciones pastorales que hay para el trabajo en el tema de la trata, y nosotros mismos hemos reflexionado sobre líneas de acción", afirmó.
En este sentido, Mons. Rodríguez insistió que la trata de personas "es un tema difícil porque es un fenómeno 'como escondido', como 'subterráneo' y no es fácil localizarlo, no es fácil saber cómo trabajar… Es una verdadera plaga, yo le llamo cáncer de la humanidad".
Por ello, el Arzobispo mexicano realizó un llamado a la oración "por todas aquellas personas que sufren la trata, sea para un trabajo esclavo o sea para la prostitución, cualquier forma de trata", destacó.
"Pero también orar por todos los que obran este mal para que se conviertan, para que recapaciten. Y si está en nuestro alcance hacer algo a favor, sea de las víctimas, sea de las personas que están trabajando en ese mal para que cambien, pues que lo hagamos, pero por lo pronto hagamos nuestra oración por todos ellos", alentó.
Por último, el Secretario ejecutivo de la Comisión Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala, P. Juan Luis Carvajal, declaró a ACI Prensa que "ha sido una oportunidad para compartir las buenas prácticas que la Iglesia ya está haciendo en el tema del tráfico humano y todas sus modalidades".
Añadió que fue un momento "para venir a aprender de lo que están haciendo en otras partes del mundo y también cuestionarnos de lo que nos hace falta ante una problemática que afecta a todos los sectores de la sociedad y a todos los países, porque nadie queda exento de eso".
Sobre el discurso final del Papa Francisco, el P. Carvajal destacó que "se ve que el tema le preocupa, que lo trae en el corazón, porque él defiende a capa y espada la dignidad de la persona y cuando habla del sufrimiento de las personas a causa de algunos que sin escrúpulos quieren hacer mercancía, eso le duele, y nos invita entonces a poner en el centro al ser humano, su libertad, su dignidad e ir quitando todo aquello que lo esclaviza, que le quita la dignidad. Entonces creo que nos está dando el gran espaldarazo para seguir adelante con nuestra misión", expresó.